lunes, 23 de junio de 2008

Interludio

(Imagen: Carátula Disco RE, de Cafe Tacvba)

Es increíble como las son las cosas. No se porqué me volqué a escribir esa experiencia vivida hace muchos años atrás, la que aún no termino de relatar, por cierto. Pero quizás sería mi propia idea y sueños precognitivos, lo que me hizo hacerlo. Era por algo, está claro. Y ahora, quizás, lo comprendo.
Porque increíblemente la historia se repite, no de manera igual, sino similar. Cómo juega el Destino con nosotros, de tal forma, que pasan años y años, y ciertas situaciones de repiten, se convergen y vuelven a afectar nuestras emociones y nuestros más profundos sentimientos. No es la misma historia. No son los mismos personajes. Pero es similar. Parecida en ciertos aspectos. Un Reflejo. Oscuro. Lapidario. Siniestro. Pero superable aún.
Nuevamente solo. Nuevamente teniendo que tomar la difícil decisión de alejarme de personas, por un bien propio, por una sanidad mental que claramente necesito pero que hoy no tengo. Y para evitar ciertos contactos. No seré muy detallista, pero es claro que no estoy del todo bien. Me sorprende la raza humana, que tiene un doble stardard tan amplio, que puede decir blanco y negro a diferentes personas, sin asco alguno. Que pueden demostrar la indiferencia absoluta a alguien, y el más apretado de los abrazos a otros. Que pueden mostrar pena o dureza, mientras en otras partes ríen a carcajadas. Me sorprende que la gente no tenga la valentía suficiente para hacer ciertas cosas pero sí la tenga para otras. Y me sorprendo de mi mismo, cayendo nuevamente en cosas en las cuales caí hace años, cuando pasó lo que relato en Sueño de una Noche de Verano..., y de las cuales debí aprender.
El destino tiene extraños caminos, para realizar sus designios sobre nosotros. Ojalá hubiese leído aquella página del Libro de Destino, porque aunque tal vez no hubiese podido evitarlo, quizás hubiese estado preparado.
Las cosas son como son, y hacemos lo que hacemos por ser quienes somos. Yo hice lo suficiente, lo necesario. Ahora, La Soledad es mía nuevamente. Pero con la frente en alto, sabiendo que he actuado bien y de manera decente. No tengo que ocultar la mirada, y tampoco mirar al suelo.
Vista al frente, triste pero imperturbable, solo pero acompañado de La Soledad, y pecho a las balas.

Esa Noche - CafetaCvba (Live)


REK.

viernes, 20 de junio de 2008

Sueño de una Noche de Verano... (Parte V)


Quinta Parte
De cómo gobierna la mentira, y lo que dejamos atrás.

La verdad no había que ser ni sabio, ni adivino, ni ingeniero para darse cuenta de lo sucedido, o lo que iba a suceder. Al día siguiente, N~ sacó a relucir sus mejores armas en esa guerra, actuando de la peor forma que podía. En cuanto nos juntamos por la tarde, me preguntó dónde había estado la noche anterior, ya que me había ido a buscar, y no estaba, y no volví. La verdad no me extrañó para nada la pregunta, era natural, y conociéndolo, también era natural la intención. Le dije que me había quedado fuera, con unos amigos de estudio, y punto. No le di más detalles, pero claramente no se convenció con mi respuesta, y me dijo “que raro… A~ anoche tampoco estaba, tampoco durmió e su casa”. Con eso, ya me di por enterado de las intenciones, y de que no se podría mantener por mucho tiempo el secreto de que A~ y yo dormimos juntos. Interiormente pensé en las malas consecuencias que eso traería, y lo más probable que si A~ se enteraba (seguro que el mismo N~ iría a decirle después), seria de mala manera, o pensaría que fui yo quien habló o contó algo, o algo peor. No le dije nada más, sólo que lo había pasado bien en la noche, y que eso sería. Él me dijo que igual las cosas se iban a saber, pero que él ya las tenía claras. Traté de no darle importancia a eso, pero claramente la tenía.
A los días, me enteré de la realidad. N~ haciendo gala de sus maestrías en el arte de la mentira y el engaño, había contado a A~ de que yo había contado todo, que él sabía que habíamos pasado la noche juntos, y que yo hasta había dicho que fue una gran noche…
La verdad no entiendo aún por qué pasaron así las cosas. O sea sí lo entiendo, y entiendo los motivos, y entiendo y sé el desenlace de la historia. Lo que no entiendo es para qué tanta mala onda. Dicen que el fin justifica los medios, y sería justificaba en este caso, pero tanta envidia o mala onda u odio, no sé, en una sola persona, por un asunto casi tan trivial como una amistad compartida, no lo comprendo del todo. Pero cada cual actúa según sus ideales y sus intenciones. Y la intención de N~ obviamente era que A~ y yo nos enemistáramos. Y lo consiguió en cierto aspecto.
Ella estaba furiosa conmigo, era esperable. Un día después de éstos acontecimientos, llegué a su casa como normalmente lo hacía, y al saludarla me corrió la cara, y ahí noté que todo se había podrido. Pero su frase fue lapidaria: “contigo a 1 kilómetro de distancia”. Con eso, me estaba diciendo que no quería ni que yo me le acercara. No había que ser muy astuto para comprenderlo. Su frase y su actitud, y sus ojos ausentes más que nada, destruyeron mucho de lo que yo tenía y sentía por ella, y de lo que yo pensaba conmigo mismo. Me sentí mal, me sentí traicionado, y dejado de lado, y hasta humillado. La verdad fue un pésimo momento. Pero no me fui. Pese a todo, yo sabía que no había actuado mal, y no había dicho ni contado nada de lo que N~ seguramente había inventado. Quizás sólo se necesitaban aclarar las cosas. Pero no tuve esa oportunidad, o si la tuve, no creyeron en mí. Creyeron más en el mentiroso de siempre, en el chanta de siempre, que en mi, el único que estuvo siempre con ella, pese a la distancia y a todo. Eso dolía mucho, y esa tarde, mientras más pasaba la hora, y más comprendía que no había opción de nada, me dolía más.
Terminó la tarde y la distancia de su casa a la mía, no era nada comparado con la distancia que sentía que existía ahora entre ella y yo. Llegué a casa y comencé a cuestionarme todo, absolutamente todo, incluyéndome a mi mismo, tanto en mis dichos, como mis acciones y pensamientos, y sentimientos también. Sabía que yo no había actuado mal, pero lo hacía. Siempre lo hago, hasta hoy.
No llegué a muchas conclusiones, la verdad creo que a pocas. Pero las pocas fueron determinantes. Lo primero era alejarme de inmediato de N~. No podía ni quería aceptar más a un tipo así, y mucho menos tratarlo como amigo. Los amigos se pueden mandar muchas cagás, pero no con uno. O si son con uno, se conversan y se aclaran. Pero éste tipo sólo quería hacer daño, cero intención de aclarar algo así con él. Eso llevó a que tuviera que tomar la opción más difícil de todas, más incluso que decidir alejarme de A~: alejarme de todo el grupo de amigos, para no tener contacto con nadie, ni que me anduvieran preguntando nada. Eso significaba, literalmente, quedarme solo, sin amigos, sin apoyo, sin nada.
Y me costó, pero lo hice. Y con los años descubrí que era la opción correcta, aunque no tuve muchas opciones, pero era la adecuada, y era la que debía tomar. Y la tomé. Y me quedé solo, y me afectó demasiado todo. Pensaba que no iba a poder salir nunca de ese estado, de esa idea, de esos pensamientos, de esa soledad.

Sin embargo… Jamás podría alejarme de ella… La Soledad…

REK.

miércoles, 18 de junio de 2008

Sueño de una Noche de Verano... (Parte IV)

Cuarta Parte
De cómo vemos lo que queremos, y las divisiones de la cama.

Claramente me gustaban Los Tr3s, el grupo musical de Concepción. Aún me gustan, tengo algunos CD y DVD por ahí. En aquella época de los hechos que relato, también me gustaban, y hacía poco habían lanzado uno de sus discos de estudio. También A~ compartía ese gusto.
Como dije, ya no nos veíamos tanto, no de mi parte, sino de ella. Un día X, en USA se presentarían Los Tr3s en la serie de eventos denominados Unplugged, de la cadena televisiva de videos MTV. Yo en esa época no pensaba siquiera tener Cable, no tenía ni siquiera un PC, eran cosas más que nada reservadas para la gente más acomodada, por ende tenía esperanzas nulas de ver ese show, que se transmitiría de noche. Sin embargo, A~ tenía una tipa conocida del barrio alto, donde su mamá y ella a veces trabajaban de nanas, y que tenía cable. Ella iba a ver el evento allá, estaba invitada y obviamente no tenía problemas.

Ese día en la mañana, la encontré en el paradero de la micro (yo iba a mi lugar de estudios). Nos pusimos a comentar cosas, y de pronto me dice que porqué no me voy con ella, pues iba a la casa de su amiga del barrio alto (no recuerdo el nombre, pero clásica minita de barrio alto, con 2 hijos pequeños, pero muy bien cuidada.), para ver el Unplugged de Los Tr3s. Yo dije “OK”. Y así partimos. Llegamos a la casa, cero problemas la tipa, me recibió súper bien. Hasta nos fuimos todos a comer pizzas. Creo que sólo las pizzas caseras, y la que me comí en Puerto Varas, superan a esa pizza, estaba muy rica, sabrosa.

El show era después de las 9 de la noche, no recuerdo la hora exacta, pero era obvio que yo no iba a poder quedarme hasta tarde allá, porque aunque la locomoción era mejor que ahora, no habían garantías de que pudiera llegar a la casa después del show. Por ello, la amiga de A~ me invitó, junto con A~ obviamente, a quedarme en el departamento. Genial no? Almuerzo gratis, once gratis, MTV y Los Tr3s gratis, estar con A~ y, más encima, alojamiento gratis. Todo un sueño. Pero como comprobé después, los sueños cuando se realizan, pierden mucho de su valor, pues la realidad nunca es como en los sueños.

Y llegó la hora del show en el MTV. Qué puedo decir de eso? Sólo que fue espectacular, algo único, genial, y que me encantó. Además tocaron canciones de gran calidad y que a mi me gustaban mucho (pese a que a uno le gustan todas, siempre hay las que son más favoritas). Además tocaron pro primera vez Traje Desastre, excelente canción con juegos de palabras, y que con el tiempo se transformaría en el casi himno de éste punto de inflexión en mi vida. Un show sólido, pero no podíamos esperar menos de los jóvenes penquistas. Estaba de cajón, como se dice, que iba a ser un exitazo. Yo lo disfruté mucho. Y además, con el plus de que estaba junto a ella. Ella sé que lo disfrutó, y que le gustó que me quedara y lo viéramos juntos, pero no sé (no creo) que haya disfrutado de la compañía como yo lo hice. Sin duda, pese a todo y a lo que pasó después, será un día y una noche para recordar. Y claro, después del show, había que dormir. Pero cómo? Había que arreglárselas y sin reclamar, pues estábamos de invitados. Yo creí que iba a dormir en el sofá, clásico de películas y televisión. Pero no. La solución que nos dieron , es que la dueña de casa con los niños en la pieza de ellos (había dos camas allí) y A~ y yo, en la cama de dos plazas de la anfitriona… ¿?... Así mismo. Juntos, A~ y yo, en una cama. Para dormir. Para pasar la noche. Antes habíamos estado en una cama, pero conversando, de día o de noche, pero sólo tirados encima de la ropa conversando o riendo. Ahora era diferente, era para dormir, para pasar la noche. No sé si ella habrá pensado algo, si se habrá pasado rollos, no tengo idea, jamás lo conversamos, jamás tuvimos oportunidad de eso después. Yo no me pasé rollos. Es más, pensé que era el momento preciso, al momento indicado, para afianzar todo, para conversar hasta tarde, para, en la soledad e intimidad de una cama de noche, aclarar cosas. Pero no para pasarse rollos, no para intimar, sino para conocernos y compartir. Eso pensé. Jamás se me pasó pro la mente tener otro tipo de contacto con ella en ese momento, pero da igual lo que haya pensado o no, pues los resultados son otros. Sólo dormimos. No daré detalles. Pero sólo dormimos. Y no es porque un caballero no tiene memoria ni esas cosas, sino porque simplemente no pasó nada que no fuera dormir. Pero el precio que se pagó, es peor que si hubiese pasado algo más.

Al día siguiente, por la mañana, no hay muchas palabras. Un buenos días, y salir rápidamente de la casa. Llegamos a un paradero, y me fui a mi lugar de estudios. Ella a su casa. A ambos nos fueron a buscar a nuestras casas la noche anterior para salir y conversar, pero obviamente no estábamos. Mucha gente sacó conclusiones, y no eran muy complicadas de sacar. No había que ser matemático o ingeniero o astrónomo para calcular las cosas. Pero todo podía caer en al especulación. Decidimos no contar nada a nadie, para evitar malos entendidos. Y así fue. Pero ya he dicho… Intención y resultado, rara vez son coincidentes.

Next…

REK.

domingo, 15 de junio de 2008

Sueño de una Noche de Verano... (Parte III)


Tercera Parte
De cómo gira el remolino, y lo que no esperamos.

Las cartas fueron el medio por el cual mantuve contacto con A~ todos los meses que estuvo fuera. Una vez al mes, aparecía el cartero en mi puerta trayendo una de las cartas de ella, claramente reconocibles pro las estampillas y sellos extranjeros. Me emocionaba cuando me llegaban esos sobres, y los leía lentamente, tratando de disfrutar cada letra, cada frase, cada intención plasmada en ellas. Después me volcaba a escribir la respuesta, para mandarla rápido y que la respuesta a ella volviera rápido también. Fue una buena época. Pero como sólo yo le escribía, era el encargado de contar lo que acá sucedía, tanto lo bueno como lo malo.
En ese tiempo N~ volcó una agresividad hacia mi persona, no de golpes o algo así, sino de tratar de embarrar todo lo que uno hacía, como que no era nada, y que mis cartas con A~ sólo eran porque ella estaba sola, y que no me pasara rollos con ella. Claramente yo no me pasaba rollos con ella, y él lo decía sólo para molestar y tratar de separar el trío de Los Tres (repito, nuestro grupo, no los artistas), cosa que hacía tiempo él quería, y el viaje en algo le ayudó. Yo en cierta forma hice mal en contarle a ella muchas de las conversaciones que teníamos R~, N~ y yo, porque sé que eran conversaciones de amigos, pero pensé que si no lo hacía yo, intentando mantener la verdad y la intención de esas conversaciones, posteriormente las podía contar él, N~, cambiando mucho las cosas. Y el tiempo me dio la razón al pensar así.
Ella en sus cartas me contaba lo que hacía, lo que conocía, las cosas diferentes, tanto en cultura, como costumbres, aparte del idioma, lo que la complicaba bastante, pese a que su hermano y su familia allá obviamente hablaba el idioma del país en el que se encontraba. Me contó de su viaje a un país vecino, en una travesía en ferry, en tren, en bus, muy entretenida. Me envió una foto de la fiesta que tuvieron en el barco, donde compartió con otras chicas de otros países muy distintos. Aún tengo esa foto, ella vestida de blanco, y las otras vestidas de negro. Cómo no iba a resaltar así? Recuerdo que en una oportunidad me contó que el remolino que se formaba en los lava platos, giraba en sentido contrario a como giraba en Chile. Un dato anecdótico, pero quizás en el plano de la física y la geología, muy importante.
Pasaron los meses, y pasaron muchas cosas. Y llegó el día en que ella volvió. Volvió casi inesperadamente. Justo cuando yo esperaba una respuesta a mi última carta, llegó ella y me la entregó de manera personal. Era fines del mes de julio, de ese mismo año. Ahora que lo veo hacia atrás, no fueron tantos meses los que ella estuvo fuera, pero pudo ser más. Su viaje, como dije, no era con fecha fija de regreso. Quizás por lo mismo volvió sin que ninguno de los amigos lo supiéramos. Pero estaba acá, en mi puerta, la misma que aún ocupo para entrar y salir de mi casa, esa negra con puntas en la parte superior. Esa misma, fue la que la recibió cuando llegó, cuando volvió, cuando regresó a su patria. Después hubo tiempo de contar experiencias, de contar vivencias, viajes, conversaciones, sueños e historias, pero ahí, en ese momento, sólo había que disfrutar de la presencia del otro, de saber que por fin, estábamos juntos.
No diré tantos detalles de lo sucedido, pero ella no venía igual de cómo se fue. Ya no era la misma A~ que fui a despedir al aeropuerto, a quien conocí esa tarde de febrero. Estaba un poco cambiada, en sus actitudes, en sus acciones, además de más delgada y con el pelo más largo. Quizás mis cartas hicieron mella en sus pensamientos y en sus propios sentimientos. Quizás el tiempo también hizo efectos, no sé. Y a estas alturas, después de tantos años, no me interesa saberlo. Basta con decir que en ésa época, y como veía las cosas de manera diferente, me extrañé de algunas actitudes de ella. No las comprendía, ni las entendía, sobretodo conmigo, quien supuse que al ser el único que le escribí y me preocupé por ella en su ausencia, al menos merecía ciertas "regalías". No digo que no las tenía, o que esperaba "muchas". Sólo mejor que al resto, pues claramente hice más que el resto. Con los años comprendería que esa había sido mi primera gran lección de que la intención rara vez coincide con el resultado. A través de mi vida, he tenido muchas de esas lecciones, y, tal vez, aún no aprendo del todo.
Las cosas no eran iguales. Tanto en el grupito de Los Tres, como en general con todos, y, para peor, de A~ conmigo. De a poco las cosas fueron tornándose más oscuras. Ya no era todo "color de rosa", como se dice. Quizás me di cuenta ahí, de que nunca lo habían sido como yo creía. Creo que fue eso. Me fui dando cuenta de que a pesar de lo que yo había hecho por ella, o creí haber hecho, de mis sentimientos, de mi cariño hacia ella, de haber escrito cartas para ella, cuando nadie lo hizo, las cosas no siempre se valoran como uno quiere. N~ y R~ que poco hicieron por y para ella, tenía hasta más tiempo con ella que yo. Comprendí de mala manera que lo que yo pensé que había forjado con ella, no era tan así. No puedo decir que no nos vimos más, pero claramente hubo un poco de distancia conmigo.
Debo decir que pasó hace años (ya lo dije, pero no está de más), y las cosas me afectaban y me importaban de otra forma, era más chico, y valoraba más.
Llegamos así, a medio morir saltando con la relación, al mes de septiembre, casi pasando sin penas ni glorias. Pero un hecho vino a caer en ese mes, que fue el punto de inflexión definitivo de muchas cosas.
Pero eso, en la siguiente parte.

REK.

jueves, 12 de junio de 2008

Sueño de una Noche de Verano... (Parte II)

Segunda Parte
De cómo se viaja de forma inesperada, y el perro del hortelano.

Como tracé anteriormente, fue un mes muy vertiginoso el de marzo de ese año, donde se afianzó la amistad con A~, descubrí que R~ también estaba "interesado" en ella, y otras cosas más. Pero de pronto, como una mala jugada del destino, A~ nos anuncia que debe realizar un viaje, pero no un viaje normal, sino uno al extranjero, y por bastante (casi indefinido) tiempo. Reconozco que fue un duro golpe, y para mi joven corazón (y joven alma), fue casi trágico. Por fin descubría una amiga como ella, una amiga con la cual podía contar, que me hacía reír, y con quien podía conversar mil cosas, y por un viaje inesperado y casi tonto, iba a perderla. No iba a poder seguir conociéndola ni compartiendo con ella, y (así pensaba) teniendo la "ventaja" sobre los demás del grupo. Se dividirían Los Tres (no el grupo musical, aunque posteriormente sí lo hicieron, sino "nuestro" grupo), ya no podríamos seguir saliendo ni pasándolo bien, ni tendríamos esas geniales conversaciones hasta las tantas de la noche, en la calle, en la casa de A~ o en donde fuera.
Me afectó. Nos afectó a todos la noticia, supongo. Ella también estaba mal, confundida, sobretodo porque en ese viaje iba a ver a su hermano, a quien no veía hacía mucho tiempo, pero no quería ir porque estaban sus propios estudios, y sus propias amistades. Era complicado. Supongo que su madre nunca comprendió ni tomó en cuenta la opinión de A~ respecto al tema, por algo la hizo perder un año de estudios, en un viaje casi sin sentido, y que, creo, cualquier madre hubiese evitado que su hija hiciera. Pero no entraré en detalles de la relación madre-hija que tenía A~ con su madre, baste decir que con éste ejemplo, se puede entender bastante.
Creo que no le hicimos una despedida como correspondía. Se fue a su viaje y sólo nos despedimos individualmente los amigos más cercanos. Y para colmo, la última noche que podríamos estar Los Tres juntos, llegó N~ a embarrarnos todo el panorama. Debí entender que hasta el último, N~ actuaría así, protegiendo "lo suyo" y tratando de que nosotros no lo tuviésemos. Si lo hubiese comprendido cabalmente, quizás la historia sería distinta. N~ era un tipo muy manipulador, celoso, y además posesivo. Por un tiempo lo consideré buen amigo, pero muchos detalles me dieron a entender que no lo era, que si podía joderte, lo hacía si para él eso reportaba un beneficio personal. O peor aún, sólo por el beneplácito de ver jodido al otro. Es de las personas que no está contento por si sólo, sino que necesita ver mal a los demás, para estar bien él. Por eso siempre he pensado que mi venganza es justificada, aunque teóricamente ninguna debería estarlo. No hice bien, pero hice lo necesario. Un tipo como N~, con esas actitudes, y con esas ideas, no merecía nada bueno.
Pero volviendo al tema, pasa lo que nadie quería, A~ se va del país en un viaje incierto. Nosotros realizamos una cuasi hazaña, viajamos al Aeropuerto para despedirla, algo que no planeamos, ni nadie planeó, y que claramente su madre no quería. Pero lo hicimos, caminamos, recorrimos, calles, asfaltos, tierra y piedras, pero llegamos a despedirla, estuvimos con ella, la acompañamos los últimos minutos que estuvo en Chile, antes de abordar el Boeing que la llevaría lejos, muy lejos. Lejos de su país, de su familia, sus amigas, y nosotros. Y de mí. Nuestro regreso, después de que despegó el avión, fue triste, silencioso, y con rabia en el corazón también. Veníamos los 3 de regreso caminando, N~, R~ y yo, pero me puse los audífonos de mi personal stereo, puse la música en altos decibeles, y me encerré en eso. No quería escuchar a nadie, sólo mis propios pensamientos, solo la música... Quería perderme en la nada, estar solo, extrañar a mi amiga solo, sin nadie, y que nadie viera que la extrañaba, que ya me hacía falta, pese a que hacía apenas una hora se había ido.
Evitaré extender mucho los relatos de lo que sucedió mientras A~ estuvo fuera del país. Basta con decir que realmente la extrañé, como jamás antes había extrañado a una mujer, y que pese a lo poco que la conocí y lo poco que compartí con ella, la quería, sentía que era importante. Antes de ella irse, le entregué un sobre con una carta, con expresas instrucciones de que la leyera sólo cuando ya estuviese en el avión, en ese inevitable y horrible viaje, cuando ya no pudiera volver su rostro hacia mi y responderme algo. Cuando sólo tuviera que leer y quedarse con eso de mi. Y así lo hizo. Después lo supe, claro. Pero ella hizo lo que le dije, leyó la carta en el avión, y se emocionó. Sé que me hubiese escrito una carta similar, pero no podía, aunque después sí pudo. Estando en el extranjero, me contestó la carta, aunque demoró en hacerlo. Pero cuando el cartero me entregó una sobre gordo, con varias hojas, fotos, y demases, me emocioné yo, pese a la demora (yo consideré que se demoró). Mantuvimos una comunicación por carta bastante fluida. En esa época no había tanto auge de Internet, y menos pensar en tener un PC en la casa, todos los sistemas eran más primitivos que hoy en día, y no existían las facilidades de comunicación como el E-Mail, el Messenger o los Chats, como sí lo hay ahora. Por algo, la comunicación fue así, hasta casi una forma "romántica" de hacerlo. N~ no le escribía porque no lo consideraba necesario. Su aparente dureza emocional siempre lo mantuvo alejado de esas prácticas. R~ por su parte, aludía a la flojera y la poca costumbre de escribir, el no enviarle cartas a A~. Yo era asiduo escritor de cartas, pues siempre me mantuve en contacto con una prima del norte por ese medio, y con algunas amigas que conocí en otras épocas. En síntesis, sólo yo mantuve el contacto. Y claro, era el "portavoz" de lo que acá pasaba, mientras ella estaba allá. Algo que después fue malo, contraproducente, porque también era "mi" punto de vista de muchas cosas, pese a que siempre intenté mantenerme neutral y contar lo que yo veía, tal cual. Claro que nunca con la intencionalidad que pudo haberlo hecho N~, o las ideas descabelladas que podía tener R~.
Pero de lo que sucedió en las cartas, y lo que sucedió después, escribiré pronto...

REK.

martes, 10 de junio de 2008

Sueño de una Noche de Verano... (Parte I)


Primera Parte
De cómo principian las cosas, y la música que escuchamos.

Era un día de mediados del mes de febrero. La verdad recuerdo el día, pero lo omitiré. Era un día de semana, caluroso. Yo era más joven, ya había dejado de ir a liceo, y claramente sabía menos que ahora, pero era más idealista e ingenuo de lo que ahora soy. Creía en las palabras. Creía en las personas. Creía en varias cosas, en las que ahora no siempre creo, que siempre cuestiono.
Desde que recuerdo (pero tengo pésima memoria infantil), tuve experiencias un tanto extrañas respecto a sueños y situaciones, que después supe que se denominaban premonitorias. Cosas con las cuales soñaba, a veces resultaban ciertas después. No en su totalidad del contexto, pero sí en la idea. No era como considerarse medium o algo por el estilo, pero era un dato importante a tener en cuenta posteriormente durante mi vida. Ahora mi vida no es tan rica en cuanto a aventura, o emociones o cosas inesperadas, quizás por lo mismo no tengo esos sueños premonitorios, o quizás sea que perdí el don. No lo sé. Pero me remitiré a los hechos, para contar la historia de una venganza, un daño colateral, y de cómo todos los sentimientos se pueden transformar, de que todo es mutable.
Como dije era un caluroso día de febrero, y en esa época tenía más amigos que ahora. Amigos con los cuales compartía desde niño, y amigos que fuí conociendo durante el tiempo. Pues uno de estos amigos, R~, me pasó a buscar a mi casa, para salir, cuando me fijé que llevaba varias fotos y pósters pequeños, y revistas donde salía la programación semanal de la televisión abierta de esa época. Le pregunté qué significaba eso, y me respondió que iba a ver a una amiga nueva que había conocido, y que le gustaban ese tipo de porquerías de los artistas y tipos de moda. "Ok", dije yo, curioso de saber a quién había conocido R~ sin que yo lo supiera, más que de conocerla a ella misma. Por el camino me confesó que esta muchacha, era una conocida de N~ (cuyo nombre real era A~. Un nombre de risa, y no lo decía porque le avergonzaba y era motivo de burlas, por lo que lo acortaba a N~). "Mala idea", pensé para mi cuando R~ me dio ese dato. N~ era un tipo siempre celoso de sus amigas, y ya sabíamos que conocer a una "mina" de él, era causa de problemas futuros. Pero la conocimos.
A~ era una chica de pelo crespo castaño claro, como resortes, medianamente corto, producto de malas experiencias con el teñido, siempre sonriente pero nada de bonita. No es que fuera fea tampoco, pero su simpatía hacía mucho más de lo que quizás ella misma quisiera. La conocí y compartimos toda esa tarde, conversando sobre música, lo que escuchamos y odiamos, sobre gustos, preferencias y demases. Fue una tarde entretenida a mi parecer, y la verdad lo sigo recordando así, pese a las cosas que sucedieron después. En la tarde, bien tarde, nos fuimos con R~, despidiéndonos de A~ muy cariñosamente. Había nacido una de las amistades más sinceras de mi parte, pero a la vez tormentosa, de las que recuerdo, aunque hay que señalar que lo de "tormentosa" es por la época y mi estado anímico y existencial de esos años, y por cómo veía yo el mundo en aquel entonces.
Esa noche de febrero, estando ya en mi casa para dormir, recordé un sueño extraño que había tenido unas noches atrás. Estaba yo en aquel sueño, y por circunstancias que no recordé después, conocía a una chica, una mujer, la que con el paso del tiempo y los detalles, se terminaba por convertir en la mujer más importante de mi vida. Sin embargo, no lograba recordar más detalles de los "por qué", y mucho menos del final del sueño. Sólo recordaba que era importante, aún sin saber a ciencia cierta si lo era como pareja, como amiga, o qué diablos. Y esa noche, después de conocer a A~, un hecho casi fortuito y sin premeditación, algo que ni lo había pensado y mucho menos planeado, cuando recordé aquel sueño, pensé que quizás, y sólo quizás, A~ sería la mujer, la chica, la amiga, la pareja, la "qué diablos", con la que había soñado.
Seguí juntándome con A~, con R~, con el otro R~ y N~, y con el paso del tiempo formamos un buen grupo de amigos. Nunca fuimos excelentes amigos, como grupo, pues siempre hubieron rencillas y tonteras varias, pero lo pasábamos bien, al menos muchas veces de las pocas que estuvimos todos reunidos. Siendo honesto, creo que a N~ jamás le gustó que nosotros conociéramos a A~, y mucho menos que ella sintiera interés por juntarse y vernos a nosotros (R~ y yo) a solas. Entendí con el tiempo que él pensaba lo mismo de nosotros, y en realidad era un círculo vicioso de "pensé qué" o "siento qué" entre nosotros como grupo. Resumiendo, todos estaríamos interesados en ella de otra forma, per ninguno lo asumía. Con el tiempo yo me juntaba a solas con ella. No con R~ al medio, y sé que é también se veía a solas con ella. Pero cuando nos dimos cuenta de que habían estas "dificultades", en especial las opiniones sarcásticas y muchas veces mal intencionadas de N~, preferimos unir fuerzas, y ser lo que el tiempo llamaría Los Tres (emulando al grupo nacional Los Tr3s), pues éramos R~, A~ y yo. Recuerdo que hasta hicimos un logo corporativo de ello, de nuestro trío, de nuestra unión en amistad y camaradería. Si me da la gana quizás un día suba esa imagen de ese logo.
Pasó un mes, donde todo se forjó muy rápido, como un vendaval de emociones que hicieron darnos cuenta de muchas cosas, tanto en este grupito interno de 3, como con el resto de amigos que teníamos. Saltaré los detalles de todo eso, todo el proceso vertiginoso donde con A~ establecimos una relación más que de amistad, aunque nunca siendo otra cosa que amistad. Ojo que no he dicho que ella me gustara, o que yo le gustase a ella, para nada. Sólo intento decir que era un sentimiento tan grande, algo tan inmenso, que la palabra "amistad" no lo explicaba (todo esto bajo mi punto de vista y bajo mis apreciaciones y conceptos).
En poco tiempo construimos algo tan lindo, tan especial, que no pensábamos siquiera que un día podía terminarse. Y menos por culpas o responsabilidades nuestras, o por las de algún miembro del grupo más grande de amigos con los cuales compartíamos. Yo siempre recordaré esa época con gran cariño, una época donde aprendí y entendí a una mujer (en parte, pero mucho más de lo que he entendido a las demás que he conocido), donde conocí a una amiga que valoré y con la cual compartí muchas cosas. Y donde también conocí y entendí lo que haen las personas con envidia y resentimiento en el corazón. Lo demás, es harina de otro costal, como decimos.
Eso por hoy. Proximamente continuaré...

REK.

sábado, 7 de junio de 2008

Cambio (Extraído de mi Flog)


(Publicado originalmente el 14/02/2008)

La de la imagen es Delirio, de los Eternos. Pero tiene mucho que ver con el tema que me trae a mi flog hoy.
Escribí sobre el Tiempo, sobre la Muerte, y dije que lo haría sobre el Cambio.
Y usaré unas geniales frases de Delirio, y la respuesta de su hermano (Sandman) a ellas, para empezar este "delirio" sobre el Cambio.
Todo es parte de Vidas Breves (The Sandman: Brief Lifes). Van Delirio y Sandman en un viaje (buscando a su hermano). Delirio, sin saber qué hacer, empieza a hacer preguntas a su hermano. Algo más o menos así:

Delirio: ¿Cómo se llama la palabra que describe el preciso momento en que has olvidado que se siente al hacer el amor con alguien que te gustaba hace tiempo?
Sandman: No existe.

Pasa un rato, y ella pregunta denuevo:

Delirio: ¿Hay una palabra cuando olvidas el nombre de alguien cuando quieres presentarlo a otra persona y al mismo tiempo te das cuenta de que también has olvidado el nombre de la persona a quien quieres presentárselo?
Sandman: No.

Delirio vuelve a insistir luego de un tiempo:

Delirio:¿Como se llama la palabra cuando las cosas no son siempre iguales?... Tiene que haber una palabra... Lo que te hace saber que el tiempo ocurrió. ¿existe una palabra?
Sandman: Cambio.

No creo que exista una definición mejor que esa, para describir lo que es cambio. No todos comprenderán los personajes que cito, ni el contexto de la historia. Pero es la idea lo que importa.
Soy de los convencidos de que los cambios son a momentos oportunos y necesarios. Un "cambio" implica muchas cosas. Pero a nivel personal, los míos no han sido constantes, pero sí definitorios (casi). Recuerdo que cuando chico, creía en muchas cosas que ahora no creo. Y no creía en cosas que ahora sí creo. Eso irá acompañado tanto de la edad, como de la experiencia o las vivencias, me imagino yo.
Yo cuando chico, valorizaba mucho la palabra "amistad". Ahora, sólo sé que los reales amigos se ven en la cárcel y en el hospital. Y los famosos "amigos de carrete", el único y verdadero amigo de carrete es tu bolsillo. Ahora cuestiono mucho la amistad. Tanto la palabra como las personas que considero amigas/os. (dije que la cuestionaba, no que no creía). Quizás me mal interpreten cuando lean lo de cuestionar amigos. Pero mal que mal, los amigos deben estar en las buenas y en las malas (dicen), y un/a amigo/a es quien puede cuestionarte cosas, y tú a él/ella. Durante el tiempo de estancia en este mundo, he tenido varios amigos, y la mayoría pasaron a la calidad de EX (cada cual sabrá por qué). Otros, se han vuelto casi en enemigos. Hay gente del mismo chat, que conocí en persona, y que aún siguen siendo amigos/as míos/as, pero ese era otro chat y no donde estoy ahora. Antes las cosas eran mejores. Ahora no siempre lo son (cambio).
He cambiado muchas cosas. Algunas no. Aprendí con el tiempo y las vivencias, a ser un cabrón. Tan fácil puedo querer, tan facil puedo dejar de hacerlo (no tan fácil, se ha desmostrado que no, pero al menos más "rápido" que otras cosas que puedo hacer). Quien está de mi lado, a mi lado, y conmigo, nunca sabrá de lo cabrón que puedo ser. Soy un tipo rencoroso. Me he vengado, desquitado y ajusticiado a ciertas "gentes" (en comillas, no son gente como tal). Pero se lo han merecido. Sé que si existe un Infierno, tengo mi pasaje de ida hacia allá. Sino, se joden. He hecho cosas buenas y malas, como todos, supongo. Pero no siempre por buenas razones. Algunas han sido bastante cuestionables. Pero las he hecho porque he querido, y porque ha sido necesario que las haga.
La gente que no está a mi lado, de mi lado, o en mi contra, podrá descubrir el demonio que soy. Como una definición que siempre digo, soy un Demonio, pero que está más del lado de los Ángeles. Sólo deben descubrir qué parte, que pieza, que idea, quieren que sea. Puedo cambiar.
Soy un tipo amable, y miles de condiciones más. Pero con quien lo merezca, claro. Quien no, sabrá a que atenserse.
Cambio. Siempre necesarios, siempre aceptados, a la buena o a la mala. Para bien o para mal. Pero los hay.
Pese a tener muchas "partes" o cualidades o condiciones o sentimientos mutables. Otras cosas creo que nunca han cambiado en mi. Soy de los que larga las cosas tan cual. Pienso y digo/escribo. Sin asco. Cañoneo a tocapenoles. No doy tregua. A veces eso me trae problemas, otras veces amarguras, otras veces nada. Pero siempre hay algo. También soy un tipo amigable. Búscame, encuéntrame, y sabrás que si no me fallas, no te fallaré. Sea lo que sea, amistad, amor, no lo sé. Pero no lo hago. No miento (casi nunca, pero, quién no ha mentido alguna vez?).
Cambio. Es cuando te das cuenta de las que las cosas no son iguales.
Grande Delirio!

REK.

viernes, 6 de junio de 2008

Muerte (Extraído de mi Flog)


(Publicado originalmente el 12/02/2008)

"Una vez cada Cien años, Muerte toma forma mortal, para entender mejor lo que sienten las vidas que ella se lleva, para probar el gusto amargo de la Mortalidad. Y este es el precio que debe pagar por ser quien divide a los muertos de cuanto ha pasado, de cuanto ha de pasar".


Otro de los conceptos y/o ideas, que he ido "cambiando" o "descubriendo" que no son lo que el común de la gente cree.
La muerte siempre se nos presenta de forma terrorífica. Algo siniestro, normalmente representado por un esqueleto forrado en piel, con una enorme guadaña, que corta cabezas a su paso. Yo la verdad la veo más como la de la imagen. No tiene por qué ser tan mala o perversa. Sólo es su "trabajo". Dicen que Muerte es la hermana mayor del Sueño. Y tienen razón. Morir es como dormir sin despertar. Debe ser similar, al menos, quizás no igual.
Yo creo en una Muerte mucho más amable, mucho más "cercana". No tiene por qué ser trágica ni terrible (aunque muchas muertes sí lo sean). Una de las frases más interesantes respecto a ella, es cuando dice, frente a un tipo longevo muerto que alega por morir tan pronto, que "todos viven lo mismo... Una vida.. Ni más, ni menos...". Eso en realidad te sacude como concepto. No importa cuán larga o corta sea tu vida, al final habrás vivido lo que todos. UNA vida.
Soy de los que cree (o quiere creer) que la Muerte es tan solo un pasaje, un camino, alguien que te ayuda a cruzar un puente, una especie de "guía" para otros mundos, otras realidades, otros conceptos de vida. Siempre sonriente, siempre amable, siempre dispuesta a orientar en lo posible. Mal que mal, ya la representaban los antiguos griegos como un barquero, para cruzar almas por el Río Estigia (o Aqueronte, depende), hacia el Inframundo, cuyo precio era una moneda. (es El Alto Coste de la Vida) (Sí, el barquero era o Caronte o Flegias, pero son "interpretaciones")
Pasando a un plano personal, me sigo preguntando cosas, y a veces no todas me son respondidas. Sigo pensando cosas. Sigo revisando (inconscientemente) mis escritos, pero cuando ya está hechos, y ya han sido leídos. Creo que a través de los años y eras de mi vida, he cambiado muchas cosas, pero otras las mantengo intactas (muy a mi pesar, a veces). Anoche mismo conversaba respecto a algo similar. El "alma" dicen que es lo que se mantiene intacta a pesar del tiempo (al que ya me referí), y otras cosas las que cambiamos (a lo que me referiré en mi siguiente post).
El Destino tiene extrañas formas de designarnos los caminos. Muchas veces los cuestionamos. Pero quizás sólo sea parte de lo que es ser "humano" el cuestionar estas cosas. A veces yo mismo me cuestiono lo que hago. No me arrepiento (sí, rara vez lo hago, y casi siempre de lo que no hice, no de lo que hice), pero sí me pregunto o me cuestiono "por qué". A veces debería actuar como decía el profe de Filosofía del colegio, que en vez de preguntarnos por qué deberíamos preguntarnos para qué...
Creo que me extendí mucho.. :S

REK.

jueves, 5 de junio de 2008

Tiempo (Extraído de mi Flog)

(Publicado originalmente el 08/02/2008)

Siempre he creído que el tiempo es una mierda de concepto.
Es lo que rige muchas cosas, a mucha gente, y muchas decisiones. De hecho dicen que rige todo el Universo. Que no existía antes del "Big Bang", lo que es muy complicado de entender. Si hay un Dios, o "algo" que "gobierne" este y otros mundos, es el jodido tiempo.

El tiempo debería ser una constante, pero en la práctica sólo es una variable.
Recuerdo cuando chico, y una chica te gustaba o ya estabs pololeando con ella, y venía eso de tomarse un "tiempo". Eso, en palabras simples, era que el asunto se acababa y llegaba hasta ahí, y buenas noches los pastores.
También por esas épocas, existían las pruebas, exámenes o la PAA. Y todo tenía un "tiempo" para responderse. La verdad si estudiabas te iba bien, sino, funaste. Y aún el estudiar no te aseguraba el éxito.
LLegan los años y cumples un año más, y te das cuenta de dos cosas, contradictorias a la vez, pero bastante ciertas: Que ha pasado mucho "tiempo", y que te queda poco "tiempo".
(les dije que es una mierda de concepto?)
Einstein, para asegurarnos más la perplejidad o lo extrañado que estamos con estas cosas, nos dice que "el tiempo es relativo". Qué diablos es eso?. Osea que si estoy de ánimo y pasándolo bien, el "tiempo" avanza rápido. Pero si estoy pensativo (como lo estoy desde anoche) o aburrido, el "tiempo" pasa más lento. Increíblemente, sigue siendo el mismo "tiempo" de siempre. Debo suponer que por ello, Einstein nos dijo que era "relativo" (sí, sé que es algo matemático ligado a la Física y la Mecánica Cuántica, pero da igual, me sirve para mi "análisis").
Sí. Ando pensativo. No sé por qué. La verdad me he sorprendido de mis propios escritos, de mis propias reacciones, y también de las de las demás personas o personajes. Soy un ser que sabe que soy racional, pero que sabe que a la vez soy muy ficticio. Ni idea si me entenderán la idea, pero es muy simple. Sé que el mundo es de cierta forma, pero juego o me hago creer (a veces) que es de otra, la manera que a mi me gustaría que fuese, o algo similar. (Recuerdo un cómic, Underwold Unleashed, donde Nerón, Rey del Inframundo, quería conquistar o comprar o negociar el alma del Capitán Marvel -es un niño que al decir SHAZAM se transforma en un cuasi Dios-, y no pudo cumplir su cometido, puesto que el alma de Marvel era demasiado pura, demasiado noble, demasiado altruísta, y siempre creía que el mundo podría ser mejor, y de hecho esperaba que así fuera. Algo así me siento, guardando las proporciones, claro.)
El tiempo es tu mejor aliado, pero a la vez tu peor enemigo. Tú debes decidir cual de las dos facetas es la que más te acomoda. Yo lo veo de ambas formas, depende de las situaciones. Mal que mal, el tiempo es variable y relativo... Pese a que nos regimos por un tiempo "fijo", un tiempo inexorablemente constante en, valga la tontera, el tiempo...

REK.

miércoles, 4 de junio de 2008

Sueños (Extraído de mi Flog)

(Publicado originalmente el 07/04/2008)

Qué sería de la humanidad, sin los sueños?
Supongo que aún andaríamos como Autralopitecus por el mundo, viviendo en cuevas y pintando manos en las paredes.

Los sueños dan forma al mundo

Y es cierto. Nada seríamos sin sueños. Sin ideas, sin esperanzas, sin deseos, y sin sentimientos. No quiero que me quiten los sueños. Quiero darle sentido a mi vida. No porque no lo tenga, sino uno diferente. Con otra perspectiva, y con otra visión. Dicen que los sueños y las ideas no pueden matarse, sólo un punto de vista de ellos/as. Quiero seguir este sueño maravilloso. Quiero que sea real. Quiero un día despertar de este sentimiento, y saber que sigue(s) ahí, sigue(s) conmigo, sigue(s) tangible.
Eres real, yo soy real (aunque la realidad es bastante relativa). Hagamos las cosas reales. Déjame soñar, déjame hacer realidad los sueños.
Los sueños dan forma al mundo. Y es cierto. Vaya que sí.
A veces tengo el cerebro como abombado de ideas, a veces es "el corazón", y no siempre logro hacerme comprender lo que quiero decir. A veces sí. A veces digo demasiado. Éste mundo es de silenciosos. Todos los que se atreven a levantar un poco la voz, tienen dos caminos diferentes. O terminan mirando por arriba de otros, o terminan con los pies mirando al cielo. No me gusta ninguna opción.
Recuerdo la historia donde un tipo soñaba que caía. Caía inexorablemente al suelo, a una muerte segura. No podía despertar, pero tampoco podía soñar que no moría. Pero una noche, recordó que en los sueños hay otras alternativas. Y esa noche, en el sueño, voló.
Quiero volar. Deja crecer mis alas. Y deja inundarte con el poderoso batir de ellas.
Sólo déjame, pero no me dejes solo.

REK.