jueves, 30 de octubre de 2008

Música y Recuerdos

Las Canciones/Temas/Estrofas que (hacemos que) nos llegan.

Los seres humanos tienen ciertas conductas extrañas, y reiterativas a lo largo de sus vidas, como si fueran patrones de comportamiento predefinido por el sólo hecho de ser un "ser humano". Por ejemplo, los perros ladran, porque su patrón indica que los perros ladran, los gatos maúllan porque... ya me entienden?
Una de las cosas que por lo general hacen los seres humanos (u Homo Sapiens, como quieran), es ligar o relacionar canciones, o músicas, o melodías, o frases o estrofas musicales, a ciertas situaciones especiales de sus vidas, o peor aún, a ciertas personas -personajes- importantes de ellas. Es muy conocida esa frase, casi mítica: "ah... me acuerdo de tal cosa, con ésta canción". La verdad, después de mis muchos años de vasto estudio, y de vasta experiencia en el tema de trato con humanos, aún no logro comprender a cabalidad por qué hacen eso. Quizás, como dije, sólo lo hacen porque son humanos, y los humanos hacen eso. Algo totalmente incoherente a mi modo de pensar, donde si bien creo en el destino y sus designios, también creo que el futuro, o tu presente, y en especial el pasado, es el que tú mismo te haces. Es como complejo de entender, pero peor es explicarlo, así que me disculparán que no lo haga. El asunto es que ahí están esas canciones, esas estrofas, que hacen que llegue hasta la médula algunas veces, y que siempre se quedarán ahí, hasta el fin de sus existencias. El problema también radica en que hay humanos que escriben ese tipo de cosas. No sé si porque ellos habrán vivido una situación similar, igual, o parecida parcialmente, o sólo porque su ocio (creatividad o inspiración) es tan grande, que les da el cerebro -corazón- para escribir tales cosas, situaciones o historias, con las que después algún joven enamorado, o una joven engañada, u otro tipo de espécimen humano, pueda identificarse.
Hay casos extremos donde se identifican tanto con un tema, que los convierten en sus "armas de guerra", o "elementos de defensa", o simplemente en sus "himnos", como para que el resto de los humanos se den cuenta de cómo es tal individuo, o qué es lo que está pasando/sintiendo/pensando en un momento determinado. Y es que el mercado musical es tan amplio, que cualquiera que tenga la condición de sapiens puede acceder a alguna de estas canciones o estrofas o melodías, y reclamarlas casi estúpida(legitima)mente como propias. Y claro, también están los que entienden esa especie de lenguaje musical, y se compenetran con el sentir de ese individuo que dijo que tal tema era de él, o lo representaba, o se acordaba de tal.
Según los estudios que he realizado a lo largo de los años, es una relación simbiótica extraña entre los homo sapiens, pues mientras la simbiosis es entre especimenes de diferentes ramas de la zoología o botánica, éste caso en particular es meramente en las relaciones humano-humano. Desconozco hasta el momento un solo caso donde alguien recuerde a un perro, o un clavel, con cierta canción específica. Siempre, hasta ahora, ha sido para referirse a otro homo sapiens, u otra clase de homínido, pues claramente (y está demostrado), no todos podrían considerarse precisamente sapiens.
Uno de los últimos casos que he estado estudiando, es el que he tipificado como DNPS-041008 (los nombres de los sujetos de pruebas son, por ley y acuerdo de ética internacional, dejados en el anonimato). Éste caso ha demostrado una variabilidad poco definida, y un incremento paulatino de éste síntoma -y de muchos otros que están en proceso de estudio-, con una simbiosis muy hiperactiva con varias demostraciones psicosomáticas y físicas respecto a las canciones. Son varios ejemplos los que podría citar sólo refiriéndome a éste caso DNPS-041008, pero citaré uno que clarifica muy bien ésta -no sé si llamarla patología- situación.

Extraído del archivo clasificado como DNPS-041008.

"...sabes que te quiero, y que no miro el futuro distante, sino un futuro cercano y contigo a mi lado... Gracias, por ser el SOL de mi corazón OXIDADO, por ser quién hizo que me diera cuenta de que aún puedo sentir, amar, y querer...
...y aunque sabes que no soy fanático ni conocedor de música "mamona"... he acá un tema que es para ti y para mi..."

(Archivo de experimentación, encontrado con imágenes en movimiento y sonido sincronizado de la canción)


AMOR DEL BUENO (Reily)

Como un cuchillo
en la mantequilla
entraste a mi vida
cuando me moría
Como la luna
por la rendija
así te metiste
entre mis pupilas.
Y así te fui queriendo a diario
sin una ley, sin un horario
y así me fuiste despertando
de cada sueño, donde estabas tú.

**Y nadie lo buscaba
y nadie lo planeó así
en el destino estaba
que fueras para mí.
Y nadie le apostaba
que yo fuera tan feliz,
pero cupido se apiado de mí...
............se apiado de mí.....
............se apiado de mí.....

Como la lluvia
en pleno desierto
mojaste de fe mi corazón
ahogaste mis miedos.
Como una dulce voz
en el silencio
así nos llegó el amor
amor del bueno.

Y así te fui queriendo a diario
sin una ley, sin un horario
y así me fuiste despertando
de cada sueño, donde estabas tú.

**Y nadie lo buscaba
y nadie lo planeó así
en el destino estaba
que fueras para mí.
Y nadie le apostaba
que yo fuera tan feliz,
pero cupido se apiado de mí...
............se apiado de mí.....
............se apiado de mí.........."

REK

lunes, 20 de octubre de 2008

La Luz dentro (o después) de la Oscuridad


Es dificil a veces expresar en letras lo que uno siente o piensa. A veces por el temor a ser mal interpretado, o no ser comprendido a cabalidad en el contenido y el contexto. Otras veces porque tu mismo crees que no podrás expresar con letras tanto sentimiento. Y otras porque te vas como tupiendo de tantas ideas.
No sé si fue acá, o "allá", pero he dejado en claro que los pensamientos y sentimientos se me vienen a borbotones en el cerebro, como que pienso una idea simple, y emerge un montón de lava de un pequeño crater de un volcán, y a veces no puedo procesar tanta información como para que al escribirla, sea legible y comprensible. Pero hago grandes esfuerzos, espero lo comprendan.
Pasé malos momentos, y quienes me acompañaron, y estuvieron a mi lado, o simplemente compartieron, o ni se enteraron, saben que fue así. Pero eso ya fue. Superé muchas cosas, entre ellas ese sentimiento dañino, casi irreparable e inolvidable, y que claramente no me llevaba a ninguna parte.
Me sané de eso, lo superé, ya no me afecta. No me rio de lo pasado, porque aún es muy reciente, pero quizás (aunque lo dudo) lo haga en el futuro. O quizás no. Quién sabe? Lo importante es que ya es una etapa superada, y felizmente superada. Pero me costó. Y mucho.
Pero los designios del Destino, los caminos de la Muerte, son tan caprichosos, que me hicieron encontrar esa paz, de la forma menos esperable posible, y ayudado por la persona que menos esperaba que fuera.
Creo ciegamente que la gracia de ésta vida, y de la muerte, son las sorpresas. Esas agradables, esas que gustan, esas que llenan espacios y van completando el puzzle de nuestras existencias. Esas que no las esperas, y que cuando llegan te hacen tener un punto de inflexión, y te hacen volver a creer en que las cosas buenas de éste mundo aún no se terminan.
La verdad yo no sé bien cómo me fui envolviendo en lo que ahora siento. Pero me gusta. Y pese a todos los pro y los contra que puedan haber, no tengo miedo. No voy con ningún plan predispuesto, con ninguna esperanza mayor a estar bien, a sentirme bien, y a pasarlo bien. Y eso está pasando. eso estoy haciendo. Eso estoy sintiendo.
Tú sabes bien quien eres. A quien me refiero, a quien quiero, y a quien extraño cuando no te tengo a mi lado. Éstas palabras de un tipo loco como yo, son para ti, porque has hecho lo que no esperaba que pudieras lograr, no porque no confiara en tí, sino porque no pensé que serías tú. Y porque sé que hice lo que tu tampoco esperabas que ya nadie hiciera. Y yo lo hice.
Eres genial, eres interesantísima, y me conociste mejor que mucha gente, aún sin haberme visto a los ojos. Sólo con leer mis derroteros, mis trazos, me conociste tan profundamente, que despertaste de su sueño inútil a mi corazón dolido. Un corazón que yo creía que ya no me pertenecía, que estaba en una cajita de madera en un lugar lejano. Pero llegaste tú, y sin quererlo (ninguno de los dos), me hiciste ver que ese corazón de esa cajita ya no existía. Que sólo existía MI corazón, dolido, dañado, desilucionado, atormentado, y todo ello, pero que era mío, que estaba conmigo, y que aún podia sentir, aún podia querer, aún podia extrañar, y que aún podia amar.
Sólo me queda decir que te quiero, y mucho. Y que lo sabes, y ha quedado de manifiesto. Sólo me queda agradecer al Destino, a la Vida, o a la Muerte, o a quien sea, que puso en mi camino a la amiga que tantas noches me aconsejó, la que muchas de sus horas las dedicó a leerme, en silencio, sin ver más allá de mi que lo que veía el resto, pero en el fondo viendo más que nadie, la que sin darse cuenta, se metió en mi alma y allí está. Y allí se quedará.
El futuro no quiero verlo. Sólo vivir un presente feliz, contigo, con tu compañía, sea como sea, y compartir mucho más contigo.
Sin saberlo, te convertiste en la LUZ que iluminó mi OSCURIDAD. En ese SOL que iluminó mi corazón OXIDADO.
Pero ahora lo sabes.
Te quiero. Y sé que me quieres.

REK