domingo, 29 de octubre de 2017

Falsas Promesas

Aunque también podría titularse "Promesas Vacías", ya que no tienen un sustento real, ni menos un argumento válido, ya que claramente todo es mentira, y las mentiras no tienen "peso", salvo para quien las usa, en el fondo.
Una vez un hueón que conocí hace muchos años, y a quien le gustaban las palabras bonitas y la verborrea, dijo una frase que aún recuerdo: "es bueno construir castillos en el aire, lo malo es intentar vivir en ellos".
Claramente se refería a las ilusiones, a cuando tu crees que las cosas son de una forma pero en realidad, y quizás a sabiendas, son de otra. Pero también se aplican a las mentiras, pues quien miente debe seguir viviendo con esa mentira para siempre, pues debe cubrirla de todas las formas posibles, para que nunca se sepa la verdad. Lo cual es penoso, en cierto aspecto.
Yo no podría vivir de mentiras. No digo que nunca haya mentido, o que en el futuro no lo haga tampoco, eso no se sabe. pero "vivir" de mentiras, que tu vida completa sea basada sólo en mentiras, no. O sea, cómo? No podría. Quizás por eso vivo como vivo, la manera en que he vivido, y probablemente la manera en que viviré.
No es que haya sido, ni sea, ni seré, perfecto. Como dicen ciertas personas que, claramente, no me conocen. Solo he vivido mi vida de la forma que se me ha dado, y también he querido, dentro de lo poco que podemos elegir de ella. No ha sido una taza de leche, o un viaje quieto sobre aguas mansas. Ciertamente que no. Pero no he basado mi vida en una seguidilla de mentiras, como otras personas.
Pero volviendo al punto. Cuántas veces he escuchado la frase "no te haré daño"? Ya ni lo recuerdo, y probablemente mientras más lo escuchas, menos sentido tiene. Al final y con los años, te das cuenta que todas esas personas (mujeres), que te dijeron "no te haré daño", son las que más daño te hacen. Ironía? No lo sé. Extraña coincidencia? No lo creo. Sólo creo lo que se y he visto, y vivido. Qué cuesta mantener esas falsas promesas? Por qué mejor no decir nada, antes que una mentira.?
Nunca lo entenderé.
Por lo mismo no creo en la gente.
En nadie.
En nada.
Es mejor así, dentro de todo. Todas las cosas que he vivido, que me han hecho vivir, llegan a hacerme quien soy hoy en día. Para bien, o para mal. Y vivir de mentiras, no es una de ellas. Los años, y las personas (de mierda), me han enseñado lo que comenté; que no debo confiar en nadie. Todos te pueden apuñalar por la espalda, mientras te están jurando que no es así.
Una vez, hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana, yo amaba (o creí amar?) a una mujer. Y esa mujer me falló. Después de tiempo juntos, cuando yo, imbécilmente, le estaba declarando mi amor, ella estaba preparando las cosas para venir a la capital (era de provincia, obvio). Yo sin saberlo, claro. Pero al día siguiente, cuando venía en viaje a juntarse con "el otro" (aunque la verdad es que yo era "el otro", pero da igual a estas alturas), lo supe. y trate de sacarle palabra,s pero no pude. Sólo me quedé con la promesa hecha la noche anterior de que "volveríamos a hablar". Pero yo sabía que estaba acá. Se imaginan el infierno que fue ese día para mi? Sabiendo que la mujer que quería, que amaba, estaba tan cerca mío, pero con otra persona?Es terrible. Te sientes mal, tienes ansiedad todo el día. Lo único que quieres es saber qué pasa (aunque ya lo sabes, y es peor). Mil cosas pasan por tu mente, incluso hasta te cuestionas tu mismo, culpándote de algo que eres libre. Una tortura para el alma, para la mente, y el "corazón", como le dicen.
Y después, años adelante en el tiempo, y sabiendo la historia, otra mujer va y me hace lo mismo! Si el Destino es muy gracioso a veces.
Pero las cosas eran diferentes. Eso es lo positivo, al menos. Cuando las cosas pasa, a veces aprendes. Y aunque te pasen de nuevo, siempre tienen una arista diferente, porque ya viviste algo igual, o similar, y sabes como afrontarlo. Eso no significa que sea fácil, para nada, pero te ayuda, sin duda.
Por qué hacer falsas promesas? Promesas que no vas a poder cumplir? Porque tu sabes que tu naturaleza de mierda te va a impedir cumplirlas. Además, si ya no las cumpliste una vez, nada indica que no puedas dejar de cumplirlas de nuevo.
No soy un tipo perfecto, ni pretendo serlo tampoco. Nadie lo es. Pero las cosas que digo, las cosas que he prometido, es porque las he podido cumplir. Cueste lo que cueste. Pero no todo el mundo es así, lamentablemente. Y tampoco me considero un modelo a seguir o imitar. Soy un tipo con defectos y errores como todos. Pero tampoco me ando cagando a la gente por doquier y después ando poniendo la cara de hueón diciendo "la cagué".
Las cosas son como son. Ni mas, ni menos.
Espero algún día conocer a alguien que no prometa cosas que no va a cumplir. Aunque pensándolo bien, ya no tiene importancia.
Promesas falsas y vacías, sin sustento, sin argumento.
Tu especialidad.

REK.

martes, 24 de octubre de 2017

14 Años

 14 YEARS

Me siento extraño.
Me siento confuso.
Estaré haciendo lo correcto?
La verdad, siendo honesto, no lo se.
Sólo el tiempo, maldito tiempo, lo dirá.
Pero no lo tengo claro, y me gustaría saber.
Pero ningún hombre debe saber sobre su futuro, dicen. Aunque, a quién no le gustaría tener alguna información privilegiada sobre qué le depara el futuro, por muy pequeña que sea? A todos, supongo.
Eso me pasa en estos momentos.
Aunque se que no saco nada con elucubrar, o esperar que venga algún ser mágico o divino y me enseñe o me de las respuestas que busco.
Pero me gustaría.
Quizás perdí aquel tacto, aquel "don" de saber algunas cosas con anticipación.
Sería con la edad que lo perdí? O realmente no lo perdí, sino que está"dormido"?
Me gustaría saber tantas cosas, pero no siempre se puede. O no se debe.
Recuerdo este tema, 14 Años de Guns N` Roses. Mi época escolar. Muchas veces me he sentido identificado con este tema. Y hoy vuelve a mi mente.
Algún día dejaré de pagar pecados y culpas de delitos que no he cometido?
La felicidad me sigue siendo esquiva.
Como dijo la puta "nada es gratis"...

REK.


I try and feel the sunshine
You bring the rain
You try and hold me down
With your complaints
You cry and moan and complain
You whine an tear
Up to my neck in sorrow
The touch you bring
You just don't step inside to
14 years
So hard to keep my own head...
That's what I say
You know...I've been the beggar...
I've played the thief
I was the dog...they all tried to beat

But it's been
14 years of silence
It's been
14 years of pain
It's been
14 years that are gone forever
And I'll never have again

Your stupid girlfriends tell you
That I'm to blame
Well they're all used-up has-beens
Out of the game
This time I'll have the last word
You hear what I say
I tried to see it your way
It won't work today
You just don't step inside to
14 years
So hard to keep my own head...
That's what I say
You know...I've been the dealer...
Hangin' on your street
I was the dog...they all tried to beat

But it's been
14 years of silence
It's been
14 years of pain
It's been
14 years that are gone forever
And I'll never have again

Bullshit and contemplation
Gossip's their trade
If they knew half the real truth
What would they say
Well I'm past the point of concern
It's time to play
These last 4 years of madness
Sure put me straight
Don't get back 14 years
In just one day
So hard to keep my own head
Just go away
You know...just like a hooker she said
Nothin's for free
Oh I tried to see it your way
I tried to see it your way


domingo, 1 de octubre de 2017

Historia de un Gigante (III)

La caída triunfante

El gatillo chasqueó.
Otro cargador vacío se deslizó y cayó en el oscuro suelo de piedra.
Era el último.
El fusil se había quedado sin munición.
Rezyl dio la vuelta a su arma y la agarró por el cañón, como si fuera una porra.
Una nueva oleada de muerte gorjeante hizo presa en él, frágil pero agresiva, abrumadora en su número y opresiva en su furia.
La culata del fusil golpeó un cráneo tras otro.
Cedieron y cayeron.
Como otros antes que ellos.
Un montón de pesadillas aniquiladas, mitad hueso, mitad polvo, se acumulaba a los pies de Rezyl.
Había sosiego en él. Estaba tranquilo.
En el caos del combate no había momento para el pánico.
Sus golpes eran amplios, pero calculados. No malgastaba movimientos.
Un demonio le arañó la espalda. Luego otro.
Eran más pesados de lo que sugerían sus frágiles armazones.
Se sacudió al demonio, se dio la vuelta y estampó con fuerza la culata contra la sien de la criatura. El cráneo se quebró y la culata se hundió profundamente en la húmeda y calcárea masa bajo el hueso. Hizo un breve esfuerzo por liberar el fusil, pero tuvo que renunciar a él cuando los demonios redoblaron su asalto.
Rezyl derribó a otro monstruo de una patada y le pisó el cuello mientras giraba para asestar reveses a un montón de atacantes, ansiosos de matarlo.
Si el fusil, su Infernal desgastado por el combate, había servido para reducir la horda y conseguirle tiempo para evaluar la situación, su Flor lo sacaría del apuro.
Como siempre.
El Titán, bañado en cenizas y vísceras de sus enemigos, sacó su arma y, en un solo movimiento, apuntó a las bestias malditas que tenía más cerca.
El fogonazo de cada disparo iluminó la cueva con destellos de calor rojo... Un jardín de flores furiosas que se abrían en abierto desafío a este vil y odioso reino de sombras.
En el otro extremo del mar de fauces rechinantes, el ser malvado bailaba en el aire.
Observaba.
¿Esperaba?
Sin siquiera pensarlo, el cañón de Rezyl estaba cargado y listo para disparar.
Disparó otra ráfaga y seis demonios más se desplomaron muertos sobre el montón de cadáveres.
La bruja lanzó un violento grito.
Y tan rápido como había comenzado, el asalto cesó.
El gorjeo pasó de un rugido atronador a un espeluznante coro que zumbaba a través de la neblina de ébano más allá de su vista.
Rezyl se levantó, enderezó la cansada espalda y respiró profundamente varias veces.
La tormenta no había amainado.
Lo sentía en las entrañas.
No estaba tranquilo, sino alerta. Era la terrible calma que precede a la tempestad.
El ser malvado se rio: un chillido horrible y áspero.
Seguido de pisadas. Fuertes y pesadas.

Tum.
Tum.
Tum.
Tum.

Rezyl escudriñó la oscuridad mientras metía más balas en el cilindro del cañón.
Una figura cobró forma, aproximándose desde las profundidades.
Un ser con una fuerza y tamaño mucho mayores que los del titán.
En la mano sujetaba sin esfuerzo un machete del tamaño de una persona. O más grande.
Su cuerpo era grueso, cubierto de protrusiones óseas. Una armadura viviente, unida con la bestia.
Rezyl suspiró con resignación.
La criatura caminaba como un hombre que cargase con pecados indecibles. Era pesada y lenta, aunque sus zancadas cubrían terreno con una facilidad antinatural.
A Rezyl, la imponente y terrorífica silueta que se aproximaba le recordaba a un antiguo caballero caído en desgracia.
Tal vez antaño hubiera sido un héroe.
Tal vez aquí, en estas sombras, la bruja y su horda putrefacta lo veían todavía como a un héroe, solo que ahora servía a una causa más oscura y siniestra.
La idea intrigaba a Rezyl.
Había venido a buscar pelea. Y el enemigo al que creía una falsa leyenda se precipitaba a su encuentro.
Sonrió bajo el casco y giró su Flor con un seguro floreo de cazador. Apuntó con pulso firme y abrió fuego rápido, amartillando el percutor en rápida sucesión.
El furioso destello iluminó la oscuridad.
Seis disparos, todos al cuerpo.
Las balas de Rezyl rebotaron contra un repentino y trémulo muro de negrura.
El caballero había conjurado de la nada una barrera protectora.
Rezyl no sabía qué métodos arcanos empleaba la criatura, si magia oscura o tecnología inimaginable. Tal vez una combinación de ambas. Pero le daba igual. Recargó el arma y se preparó para enfrentarse a lo desconocido.
El escudo etéreo se desvaneció. La bestia alzó su machete y lanzó un agresivo e inhumano rugido: El grito de guerra del infierno.
Rezyl aceptó el desafío.
Sujetando su Flor con fuerza, el titán se lanzó a la carga.
Combatiría de frente la furia de la sombra.

—-

Habían pasado dos días desde que Rezyl salió de los oscuros corredores bajo la luna, de vuelta a la luz. Su Espectro le pedía detalles una y otra vez. Quería saberlo todo sobre la bruja y su promesa de sufrimiento.
Del mar salvaje de muerte gorjeante.
Del caballero gigante y el épico combate de Rezyl.
El Espectro estaba fascinado y muy preocupado. Si los monstruos bajo la luna estaban activos y
alerta, había que avisar a la Ciudad. Rezyl estaba de acuerdo.
Mientras contemplaban otro amanecer de la Tierra desde la solitaria y silenciosa superficie lunar y planeaban el largo viaje de vuelta, Rezyl sacó un hueso fragmentado de la bolsa que le colgaba de la cadera: Un recuerdo de la maldad que acechaba más allá de la luz y los últimos restos del novio del ser malvado.
Y mientras recordaba lo sucedido durante su tiempo entre las sombras, sacó su Flor de la funda y empezó a incrustar el hueso en el armazón de acero: Solo era un trofeo más de otro combate ganado.

—-

Fue más tarde, ya demasiado tarde, cuando llegaron los primeros susurros y los huesos revelaron su auténtico y siniestro propósito