jueves, 25 de octubre de 2012

El DeLorean

DeLorean Time Machine
Back To The Future Part II
Qué haría yo si tuviera un DeLorean? Esa es una pregunta que me he hecho un par de veces en mi vida.
Pero antes de comenzar esa idea, hay que saber primero que me refiero a la versión Time Machine del DeLorean.
Pero qué es un DeLorean al fin de cuentas?
DeLorean Motor Company, abreviada DMC, fue una compañía estadounidense fundada por John DeLOrean, fabricante de automóviles, cuyo único modelo es el clasificado como DMC-12, más conocido por nosotros como El DeLorean. Éste auto es un bicho raro dentro del mundo automotriz, ya que presenta un diseño bastante futurista y no acorde a su época, además de su fabricación en acero inoxidable, lo que lo hacía bastante pesado y más extraño aún. Su tracción es trasera, y su motor, un V6 de 2.8 litros con 170 CV, está montado en la parte posterior del auto, más atrás del eje trasero, lo que lo asemeja al Escarabajo de la Volkswagen, en una combinación rara y pocas veces vista. Posee transmisión manual aunque también hubo una versión automática. Estaba disponible en color puro, color plateado como el acero, y sus puertas se abrían hacia arriba en el clásico estilo "alas de gaviota", como el Mercedes 300SL, lo que lo convierten en un auto deportivo muy llamativo. El modelo se produjo entre los años 1981 y 1983, aunque posteriormente es posible encontrar modelos "nuevos" (se arman con piezas nuevas de la época que quedaron en bodegas).
Sin embargo, todos (o la mayoría), conocemos al DeLorean por ser el vehículo utilizado en la trilogía de películas Volver Al Futuro, protagonizada por Michael Fox y Christopher Lloyd en los años 80, donde el Doc Emmet Brown construye en 1985 una máquina del tiempo, y la monta sobre un DeLorean. En sus propias palabras "si vas a hacer una máquina del tiempo, hay que hacerla con estilo". Ésta versión es conocida como DeLorean Time Machine, y tiene diversas modificaciones en su exterior, aunque siempre manteniendo intacta la idea deportiva y características del DeLorean.
Para quienes vieron la película, las tres, comprenderán la importancia del DeLorean en la trama, y la idea de una máquina del tiempo, con todas las responsabilidades que Doc quiere imponer, pero que por diversas razones Marty no puede cumplir, aún sin querer.
Desde que vi la trilogía, hace años y años, siempre pensé en tener un DeLorean, a escala obviamente, ya que tener uno real cuestan muchos miles de dólares que no tengo. Nunca pudo ser, ya que éste país siempre fue más limitado en cosas de juguetes o figuras de colección, pero con la masificación del mundo actual, la globalización, y en especial por el poder adquisitivo que se gana con los años, al fin pude cumplir aquel sueño y me compré hace un tiempo un DeLorean Time Machine, específicamente el modelo de la Parte II de la trilogía, ya que cada parte tiene un modelo diferente en sus extras, aún siendo todos DeLorean.
Y para dónde voy con toda ésta explicación? Simplemente seguir la idea del post anterior, y pensar y ver qué pasaría, qué haría, si tuviera una máquina del tiempo, principalmente enfocado a nuestro pasado, no al futuro. Todo porque ahora, aunque no sea real o literal, tengo mi propia máquina del tiempo en un DeLorean de Volver al Futuro.
Después de mucho pensarlo, analizarlo, y entenderlo, y apoyado por diversos textos, series, o comics (hay que tener bases en la ciencia y en la ficción para ésto), tenemos que tener claro que los pequeños detalles pueden generar tanto cambio como los grandes, en la historia o en la vida de una persona, de un grupo, de un país, y del mundo entero en definitiva. Eso lo comprendes cuando ya ha pasado el tiempo, como dije antes, y miras el camino que recorriste y puedes analizar cada evento y lo que lo desencadenó, e incluso puedes llegar a ese evento que es el punto de inflexión que determinó muchas cosas, y que determinará muchas más aún. Y si descubres ese detalle, o cualquier evento que determines que puede variar el curso del tiempo, qué pasaría si pudieras cambiarlo o modificarlo? Lo harías?
En lo personal soy de los que considera que el pasado no debería modificarse, porque es lo que nos hace ser quienes somos en la actualidad, por ende cualquier cambio puede dejarnos tanto en un crucero por el caribe, como muerto de hambre en Somalía. Pero siempre queremos cambiar alguna cosa, un detalle, algo que no nos ha gustado de nuestras vidas, y lamentamos no poder hacerlo. Las viviencias de nuestra existencia, tanto las buenas como las malas, son las que nos definen como personas, las que nos forman y nos moldean para ser quienes somos y quienes seremos más adelante, por ello cualquier modificación que se hiciera en nuestro pasado influiría directamente en nuestro futuro, además de nuestro presente. A pesar de ello, si pudieras, qué cambiarías?
Yo me arriesgaría a cambiar algunas cosas, un par de detalles, nada más, pese a que mi vida no es ninguna maravilla, al menos ha sido medianamente buena. Ni muy feliz, ni muy triste, ni muy alegre ni muy trágica, ni muy holgada ni muy apretada, resumiendo en término medio en muchos ámbitos. Habría muchos "si" que cambiaría por "no", y  muchos "no" que cambiaría por "si". Y ahora que ha pasado mucho tiempo, he hecho un mapa de mi vida y he utilizado cuerdas para unir eventos y personas, situaciones y personajes, por lo que me sale fácil un análisis en ésta idea de buscar qué cambiaría, qué modificaría. Y me queda claro que el evento que sin lugar a dudas cambiaría toda mi vida actual, ocurrió hace más de 17 años ya. Cómo pasa el tiempo! Pero las historias siguientes, los hechos actuales, todas las líneas apuntan hacia el mismo evento, y ya tengo la claridad absoluta de que cambiando sólo un hecho, todo sería diferente.
Aquella vez en la micro de antaño, habría seguido más allá con aquel roce inocente y temeroso de manos en los fierros de la añosa locomoción, con aquella joven desconocida y que nunca más vi. Qué hubiese pasado si en vez de sólo sonrisas nerviosas, hubiésemos hecho más? Nunca se sabrá.
Como aquella vez que visité a un amigo enfermo, y en un acto común de esa situación, le llevé un libro interesante (para mi), para que lo leyera en su cama, en aquellos tiempos que no habían notebooks ni tv por cable, y que con el paso de los años no sólo perdí al amigo, sino también mi libro.
Y si tras aquella confesión de final de año escolar, hubiese intentado más una relación con aquella compañera, sería ahora direfente? Lo intenté, pero las cosas de la época, la tecnología, no permitieron algo que fluyera, y quedó sólo en una confesión que no podía rendir frutos.
Llegaría aquel día de verano, y con los conocimientos del futuro, diría "no" cuando aquel amigo de aquella época me pasaría a buscar para ir a ver a alguien. Esa simple negación haría que todo fuese distinto. Cómo se mueven los engranajes del tiempo y del destino, jugando apenas con una simple palabra de una sílaba, puedes cambiar en futuro completo. Diría que no por el simple hecho de ver la alternativa, la diferencia, algo que lamentablemente nunca podré saber al menos en ésta versión del universo. Cómo sería de diferente mi vida si hubiese dicho "no" en aquel día de febrero? Ni siquiera estaría escribiendo ésto ahora, y quizás estaría escribiendo de otra cosa. Y si estuviera escribiendo sobre la eventualidad de haber dicho "si" aquel día? Quizás el universo (o LOS universos), tiene una manera peculiar de centrarse, de igualarse, y aunque aquella vez hubiese dicho "no", las cosas futuras seguirían siendo iguales o parecidas.
Se me viene a la mente la película Déjà Vu, aquella película protagonizada por el negro Denzel Washington donde viajaba al pasado para evitar un trágico suceso, pero con el tiempo se daba cuenta que por mucho que cambiara algunas cosas, los hechos grandes, los que valían, seguían su curso de una u otra forma. Su amigo moría igual, de una forma o de otra, el bote explotaba igual, de una u otra manera. Cambiaba las circunstancias, pero no los hechos. Quizás sea así el asunto, en vez de cambiar radicalmente las cosas.
En la película La Máquina del Tiempo se postula algo similar, ya que el prota construye la máquina del tiempo y viaja al pasado para salvar a su novia, pero por mucho que lo haga, y de la forma que lo haga, ella siempre termina muerta igual.
Igual me inclino más por la opción de cambiar las cosas y la dirección de tu vida. Recuerdo los Elseworlds de los comics, especialmente aquel de Superman donde el cohete de Kal-El cae en ciudad Gótica en vez de caer en Smallville, y Bruce Wayne (Kal-El) termina convirtiéndose en Batman, pero uno que vuela y tiene visión de calor y superfuerza. En escencia hubo un cambio, muchos en realidad, pero al final Batman existe, y Superman (camuflado como Batman) también, aunque diferente.
 Tengo mi DeLorean Time Machine, y me gustaría usarlo, pero después pienso y prefiero dejar las cosas como están. Quién sabe si serían peor de lo que ya son, con un simple cambio.
Quizás en algún universo dije "no" aquella vez, quizás en otro universo ni siquiera hubo que elegir, ya que ni siquiera llegó ese momento, quizás en otro universo yo soy quien invito, y así las posibilidades... Quizás no exista ninguna posibilidad más que la que ya viví, la que vivo, y sería absurdo pensar en otra opción. Quizás el camino que recorremos sea una línea determinada y delimitada, sin más opciones que las que ya viviste.
Pero algo que lo que estoy seguro, es que en todos esos universos posibles, en todas las opciones probables, en ninguno y en ninguna me gusta bailar.

REK.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Rutinas

Nos regimos, querámoslo o no, por rutinas. E independiente de que digamos que no lo hacemos, al final terminamos en un camino y una seguidilla de rutinas de diferente índole. Muchas veces las evitamos, a veces lo logramos de forma temporal, de forma pasajera, pero con el tiempo de algún modo las retomamos.
Muchas se convierten en manías y no nos damos cuenta de ello. Se hacen reglas, y ni lo notamos.
Me apesta encontrar el tubo de pasta dental apretado desde el medio, y es la razón por la que hace años y años que tengo mi propia pasta dental. No solo por la marca y el "sabor", sino por lo del apriete. Es una manía, quizás, pero no hay nada mejor que apretar el tubo desde la parte posterior, ordenado y efectivo.
Tengo por costumbre cerrar la reja del jardín de mi casa desde dentro, con la mano izquierda. Es bastante extraño que al hacerlo con la derecha, mi mano útil, la diestra, me cuesta, no sincronizo bien. En cambio con la siniestra ningún problema, cuando la lógica indica que debería costarme más. Eso ya es una costumbre, y una costumbre es cuando una rutina se hace empalagosamente repetitiva y no te das cuenta de ello. Lo haces de manera casi mecánica, sin notarlo, hasta que lo notas y tratas de cambiar, como usar la mano derecha, y no te resulta.
Claramente no sólo existe la rutina de salir de la casa, ir al trabajo, volver a la casa... Hay miles más y no siempre reparamos en ellas. Lo entretenido es tratar de romper esas rutinas, de hacer variaciones, de innovar, de cambiar, aunque eso signifique un sin número de increíbles posibilidades distintas a las que ya existían con la rutina. Y esa es la gracia, al fin de cuentas, la variabilidad. Independiente de que creo en el Destino, en sus sinuosos y complejos caminos, también me gusta la idea de tener "opción" al menos, aunque ya esté escrita. Algo difícil de explicar la verdad. Sólo pensar en las miles de posibilidades posteriores al cambio de una rutina, ya hace la idea mucho más atractiva. Claro que tienen que ser cosas interesantes, importantes. No creo que el mundo vaya a cambiar mucho por apretar desde atrás un tubo de pasta de dientes, o por apretarlo desde el medio, pero hay cosas mucho más potentes que se pueden variar y traerán oleajes más grandes de cambios, al menos pasajeros también, como el cambio de rutina.
Cambiarse de trabajo, cambiarse de domicilio, cambiar de pareja... Son cosas que producen cambios más grandes, con el consecuente cambio de rutinas y de resultados, y las posibilidades anexas a eso son muy variadas. Otros cambios menores quizás no afectan tanto, pero es bien sabido que a veces los detalles más pequeños son los que producen mayores cambios, sólo que no lo notamos hasta muy avanzado el tiempo, cuando miramos hacia atrás el camino recorrido y nos ponemos a sacar cuentas, sumas y restas, y terminamos de entender de que ese pequeño pero preciso detalle, detonó una cadena de eventos impensada.
Y esa, como dije, es la gracia de las rutinas y de romperlas, de las reglas y de quebrantarlas, de las costumbres y de las novedades, y de la vida y la muerte, al fin y al cabo. Porque de eso se trata, cambiar, mutar, para evitar lo más posible la muerte, aunque sepamos que no lo vamos a conseguir, tener la sensación  de estarlo consiguiendo. "Ir avanzando, es estar llegando", dijo alguien por ahí, y tiene toda la puta razón. Aunque elijamos un camino u otro, estamos avanzando, incluso cuando creemos que retrocedemos.
Por motivos ya viejos, tuve que cambiar muchas cosas hace muchos años, y las sorpresas de aquel camino diferente aún no se terminan, y creo que no se terminarán. Sorpresas buenas, malas, indiferentes, pero sorpresas al fin. Cosas inesperadas, que sólo existen cuando te sales del camino esperado, aunque sea por un momento. No se trata de perder el rumbo, sino de ver una opción diferente para llegar donde mismo, o lisa y llanamente para llegar a otro lado, donde seguir la ruta anterior es imposible. Cuánto estarías dispuesto a arriesgar por un cambio? Cuánto pagarías por una variación en tu vida? Cuánto quisieras haber cambiado y por mantener la rutina no lo hiciste?
Y si tuvieras la opción? Y si tuvieras un DeLoerean?...

REK.


lunes, 15 de octubre de 2012

VGL Chile: Una Noche de Recuerdos


Llegaba la hora deseada, las 21:00, cuando iba a dar comienzo el esperado show/concierto de Video Games Live en Chile. Pero antes, una hilarante versión de What a Wonderful World del ilustrísimo Louis Armstrong, con letra cambiada por Super Mario World, y las imágenes de aquel videojuego de las consolas de Nintendo, con una voz rasposa intentando imitar a la de aquel viejo jazzista negro lamentablemente ya desaparecido.
Luego comienzan 3 horas vertiginosas de música y recuerdos, que se mezclan con las imágenes de aquellos videojuegos añejos de las primeras consolas, y con las gráficas de las consolas más modernas, para dar un resultado simplemente exquisito y excelente para quienes disfrutaron, disfrutamos, disfrutaremos y recordamos éstas bandas sonoras, éstos juegos, y ésta pasión.
El teatro estaba repleto, increíblemente repleto para un concierto que no tuvo promoción en TV o prensa escrita, y que sólo conocíamos los que seguimos medianamente el trabajo de VGL y por los que gustamos de ésta idea musical. Quienes seríamos esos? Es difícil responder con una palabra, sobre todo porque la mayoría de las palabras que se me vienen a la mente, no representan fielmente el espíritu de los miles que allí estábamos. Frikis, Gamers, Ñoños, Old Schools, Newfags, viejos, pendejos, fans, incluso algo locos, pero siempre en buena onda, y con buenas intenciones. Habían bastantes mujeres, lo que es bueno, aunque lamentablemente no faltó la que dio o quiso dar espectáculo por su cuenta, y terminó siendo puteada cuando ya aburrrió. Sólo faltó el clásico slogan "ándate a la cocina", aunque muy probablemente se lo dijeron pero desde mi ubicación no lo escuché.
Desde la vieja NES hasta las modernas PS3 y Xbox360, pasando por los juegos de PC y los OnLine, fue el recorrido que hicieron éstos hombres y mujeres a través de aquellas horas de música y recuerdos, haciéndonos evocar las partidas de ISS Soccer de SNES con los amigos, las puteadas cuando perdías en MegaMan, las satisfacciones al jugar The Legend Of Zelda, y el asombro cuando tenías frente a tus ojos a Final Fantasy VII.
Video Games Live es un grupo que realiza presentaciones a nivel mundial, interpretando las bandas sonoras de los juegos de video de antaño (y los nuevos), apoyados por una sinfónica, un coro calificado y diversas imágenes de los juegos de los que están interpretando temas, en pantallas gigantes. Su líder es el músico y compositor Tommy Tallarico, y el director de orquesta es Emmanuel Fratianni. Además cuentan con actuaciones especiales de diversas personas destacadas de alguna forma y relacionadas con los videojuegos, como creadores y compositores, además de directores e intérpretes. Sin embargo, y sin ninguna duda, su figura más esperada, aclamada (y deseada), es Laura Intravia, una destacada flautista y cantante lírica, que además cumple con la norma básica del grupo: le encantan los juegos y los juega!
La sesión comienza con el tema The Grid, de la banda sonora de la pelicula Tron Legacy, con la voz de Kevin Flynn/Clue explicando cómo entró a la matriz del juego, y las imágenes de diversos juegos de antaño hasta los juegos actuales, como anunciando de qué iba la cosa. Todos emocionados con Asteroids, Space Invaders, Super Mario 64, The Legend of Zelda, Pacman, Duck Hunt y muchos más, gritando y vitoreando lo que ya sabíamos se venía, y era algo grande.
Comienza la música de Castlevania en una versión más rocker, magistralmente interpretada y acompañada por las imágenes de los clásicos de las primeras consolas, y de las últimas, todo genialmente mezclado para hacer gritar al público al reconocer sus juegos, las escenas, los enemigos, etc. Si todo era así con Castlevania, qué pasaría cuando interpretaran temas de Zelda o Final Fantasy? Sólo podíamos esperar lo mejor de lo mejor, teniendo en cuenta la gran performance que abría el show.
Aun sintiendo al público comentar y gritar por Castlevania, se vino el tema de Mega Man, desatando más la euforia de los viejos gamers de la NES y la SNES, nuevamente con una excepcional interpretación. Luego vendrían los temas de Metroid, con la bella Samus como protagonista (y que es lo que todos esperan de Metroid); las olímpicas notas de God of War, con los diálogos de Athena y la imagen de Ares y Kratos haciendo arder el escenario; las veloces notas de Sonic The Hedgehog, y los sones de libertad de Metal Gear Solid, con la hilarante participación de la "caja de Metal Gear", un clásico dentro de los juegos.
De ahí, la entrada de Laura Intravia vestida de negro y con su EWI (que el propio Tommy definió como "flauta con algo de terminator"), que es una especie de "flauta eléctrica", para interpretar los temas de Donkey Kong, bajo los piropos y las miradas de los hombres, y alguna mujer (por qué no?), ante tan talentosa mujer. Un arreglo increíble para un juego muy querido, interpretado por una mujer más que especial, que todos en cierta forma amamos e idolatramos.
De ahí se vino Earth Worm Jim, sin duda uno de los juegos más freaks con uno de los personajes más freaks de la vieja escuela, con divertidos momentos que supimos aprovechar, y posteriormente Kingdom Hearts, aunque con imagenes de personajes Disney que aparecen en el juego, pero sólo de sus películas, lamentablemente. Seguro hay un tema legal ahí, pero nos quedamos con la genial música de un genial juego.
Y de ahí, probablemente uno de los más esperados de la noche, presentado en video por el mismísimo creador de tan magna obra, Koji Kondo. Si, me refiero a la música de The Legend Of Zelda, que recorrió en éste Main Theme todos los juegos de la saga, desde los de SNES hasta Wii, siendo con creces una de las mejores partes de la noche. Emocionante hasta la médula, sin lugar a dudas. El público (y yo, que también era parte de él), enardecidos aplaudiendo y gritando.
Siguió el tema de Shadow of the Colossus, un juego que si bien yo no lo he jugado, conozco algo del tema musical y es una verdadera joya. Y una de las sorpresas de la noche, Russell H. Brower, compositor de las músicas de Blizzard (factoría donde nacen StarCraft, Diablo, WoW), estaba in situ, para dirigir la banda de músicos interpretando Invincible, de World of Warcraft con la interpretación mágica y sublime de Laura Intravia en la parte vocal, apoyados por videos de la saga. Simplemente para disfrutar.
Algo curioso ocurrió después. Un chileno en medio del escenario, guitarra en mano, para interpretar un mix con temas de juegos arcade como Space Invaders, Pong, Rally X, entre otros. Qué hacía un chileno ahí? Desafío, se llama eso. Dijo hace tiempo, en una fan page de Tallarico, que él podía ser tan bueno interpretando temas, y ahí estaba ahora, haciéndolo correctamente y con el apoyo claro del respetable.
Luego vino la conocida intro de Mario Bros., lo que se convirtió en otro de los momentos épicos de la noche. Quién no ha jugado alguno de los muchos juegos de Mario, para las muchas consolas de Nintendo? Creo que todos, y si no, al menos conocen al personaje y reconocen sus musicas de fondo, las de castillos, las casas de fantasmas, la de la estrella... 
Los chilenos somos muy chaqueteros, pero dentro de todo también es algo de lo que nos reímos mucho, y esa noche quedó de manifiesto. Sube un tipo, un chileno, para participar en una sesión/desafío de Guitar Hero ahí en vivo. Como típico chileno, falló y culpó a la calibración de la guitarra. Se la cambiaron y ahí si pudo compretar un tema de Foo Fighters, dentro de todo el hueveo y las pifias y aplausos del público. Típicos chilenos!
Si hay un juego de pelea por excelencia, es Street Fighter II (aunque personalmente encuentro mejor el I), y también tuvo su momento de recuerdos musicales con los temas y las imágenes de Guile, Ken y Ryu, en un entretenido midley de peleas.
Lo que vino después, era otro de los momentos más esperados. La interpretación de One Winged Angel, el tema de Sephiroth de Final Fantasy VII, aquella potente marcha con la cual sólo nos queda imaginar el fin del mundo a manos de un renegado. Los sones vibrantes de aquella marcha evocan muchos sentimientos en todos los que jugamos aquel juego, y que aprendimos a querer y a odiar al villano, Sephiroth, ya que nadie le perdona que sea el asesino de Aeris. Las imágenes tanto de la película Advent Children, como de cosplayers (buenos, no como los chilensis), ayudaban al público a meterse más en el tema, quizás reviviendo con cada nota lo que vivieron con aquel juego tan espectacular. Una joya, nada más.
También para los más jóvenes, y los que ya no éramos tan niños en esa época, llegó el turno de los monstruos de bolsillo, los pocket monsters, más conocidos como Pokémon. Hay que recordar que Pokémon es un juego de Nintendo, de las viejas GameBoy y GB Advance, y posteriormente se hizo la serie animada en base al juego. Las músicas de las batallas épicas, apoyadas por las imágenes de la serie, se mezclan para dar emoción y alegría con aquellos tan singulares personajes y sus historias.
Cuando ya habían pasado más de 2 horas y media, y comenzaban las despedidas, empezé a echar de menos algo, no habían tocado ciertos temas que sin duda son los más solicitados de VGL y donde más se luce la delgada y talentosa Laura Intravia. Pero no podían fallarnos éstos muchachos, y nos complacieron con una sublime interpretacion de los temas más esperados, más épicos, más pedidos, más disfrutados de toda la noche, para mi gusto: los temas de las intros de Chrono Trigger y Chrono Cross.
Es indescriptible la sensación que aquellas notas me producen, especialmente las de Time's Scar el tema de Cross, y sólo puedo comentar que fue el momento que más disfrute de toda la noche. La flauta traversa en manos y labios de Laura se transforman en un instrumento de sensaciones y reacciones, que sólo se pueden entender a un nivel muy personal.
Y para el final, ya sentados relajados en un cubo, y siendo una de las sorpresas de la noche, intepretaron Laura y Tommy el tema Still Alive, con una letra de lo más freak y que puede representrar a muchos frikis de nosotros.
En resumen una noche magistral, con recuerdos de la infancia, de la adolescencia, e incluso de la adultez ya, para quienes a pesar de los años seguimos jugando algunos videojuegos. Una noche de una música exquista que remueve el cerebro para extraer sensaciones de diversa índole, que nos sumergen a muchos en miles de recuerdos de aquellos juegos de antaño, de aquellas sagas de juegos con guiones increíbles como The Legend of Zelda o Final Fantasy, y de los tiempos que invertimos para terminarlos, de lo que tuvimos que aprender y desarrollar en nuestras mentes para poder llegar a enfrentarnos a los jefes finales, y los momentos que compartimos con amigos en juegos de más de 1 jugador, en aquellas tardes y noches inolvidables de camaradería y diversión.
En un par de palabras, una noche mágica.

REK

PS: Les dejo algunos videos del evento.

VGL Chile: The Grid (Opening) y Castlevania

VGL Chile: The Legend Of Zelda

VGL Chile: One Winged Angel

VGL Chile: Chrono Trigger and Chrono Cross


lunes, 1 de octubre de 2012

Una Historia de Fantasía

El sol de aquella tarde hacía irradiar aún más su ligeramente ondulado cabello rubio, mientras caminaba por las calles de la ciudad mirando a su alrededor de vez en cuando, especialmente porque en las calles que circulaba andaba mucha gente y nadie sabía a ciencia cierta qué intenciones tenían todos. Eran tiempos de cuidado, de tener precauciones, y extras si eras una mujer bonita como lo era ella. Sabía que a su paso muchos ojos la seguían, ojos con diferentes expresiones, y no todas buenas, claramente. Le gustaban las miradas asombradas de los hombres que sólo la observaban como una chica bella, sin mayor líbido en los ojos que el de apreciarla tal cual, y le disgustaban aquellas miradas lujuriosas y hasta grotescas de quienes con solo verla ya casi la desnudaban. No andaba en busca de nadie, tenía claro que en aquellos momentos de su vida la mejor opción era estar sola, pero de vez en cuando devolvía una sonrisa coqueta a algún galán de la calle que la miraba sin ideas dudosas en los ojos, y le encantaba la reacción cohibida y avergonzada de aquellos hombres al sentirse descubiertos en sus observaciones, porque creían que miraban sin que nadie lo notara.
Estaba haciendo unos trámites, debía recuperar unos pagos por un anterior trabajo, y la verdad sea dicha odiaba ir al centro especialmente a temas de pagos, e incluso a los bancos. Aborrecía las filas para esperar ser atendida, y aunque la modernidad de la vida actual mandaba incluso satélites al espacio exterior, aún nadie terminaba en efecto con esas horribles y aburridas filas de espera para ser atendido no sólo en un banco, sino en muchos otros lugares.
Afortunadamente todo salió más expedito de lo que tenía planeado, y pronto se desocupó de todo, por lo que pretendió regresar lo más rápido posible a su casa, pero algo la detuvo. Al llegar a una esquina, el tránsito estaba cortado, y había mucha aglomeración de gente. Hizo un mohín de desaprobación, y trató de cambiar de trayectoria, pero era algo generalizado, ya que en varias partes estaba el mismo conglomerado de gente. Finalmente escuchó los sones marciales de una marcha militar, y comprendió que era uno de los tantos desfiles que se organizaban a menudo por la ciudad, homenajeando a los vivos y a los muertos que habían combatido en la guerra. Desaprobaba todo tipo de violencia, y además desaprobó aquel desfile en aquel preciso momento que sólo servía para interrumpir y demorar su camino a casa, por lo que su ánimo cambió de inmediato, desapareciendo aquella sonrisa de su rostro. Finalmente tuvo que tomar otras calles, moviéndose entre la alegre muchedumbre que vitoreaba a sus héroes, para ir camino a su casa, a la que llegó obviamente mucho más tarde de lo que había pensado y deseado.
Cuando llegó a su hogar, después de aquel día hastiante, preparó rápidamente las cosas para darse un buen baño, con el cual se relajó al fin. Después se quedó desnuda encima de su cama, y cerró los ojos en actitud de descanso, pero también de meditación. Y así estuvo bastante rato, hasta que sintió frío y se incorporó para poder ponerse algo de ropa. Sin quererlo se había dormido un buen rato, lo que ayudó a alimentar su modorra y su relajación, así que terminó por decidirse en dormir pronto y rápido, antes de que pasara algo inesperado y fuese interrumpida en su descanso. Y no es que en su vida normal ocurrieran muchas cosas inesperadas, más bien sus días eran bastante monótonos últimamente, pero con la experiencia de aquel día nada podía darse por cierto hasta que terminara.
A la mañana siguiente despertó con una extraña sensación, que no pudo definir, y tampoco quiso en realidad. Se levantó y se bañó rápidamente, y se puso a ordenar un poco su casa. No era una mujer desordenada, para nada, pero como el día anterior había estado algo ocupada fuera, quedaron un par de cosas que ordenar que prefería hacerlas pronto antes que cambiara de opinión. No tardó mucho en aquel trabajo, por lo que aprovechó de salir a hacer unas compras a un local cercano. El día tenía unas amenazantes nubes a lo lejos, y el sol estaba bastante pálido, por lo que supuso que pronto se pondría frío y nublado, algo que en lo personal no le gustaba mucho, especialmente porque en días fríos había que usar mucha más ropa, algo que la sofocaba desde que tenía memoria.
Durante el trayecto iba pensando en cualquier cosa, probablemente cosas sin importancia mayor que la de acortar la sensación de tiempo necesario en llegar a destino, algo que muchas personas adoran hacer por diferentes razones, pero en especial porque ya no viven con la  preocupación o la tensión de estar en medio de un conflicto armado. Incluso el mismo hecho de ir a comprar cosas ya no era tan caótico como en aquellos días de la revolución, cuando todo comenzó a escasear en muchas ocasiones. Habían sido unos días muy oscuros aquellos en los que duró aquel conflicto tan estúpido como los que lo habían iniciado. Pero afortunadamente eso ya era pasado, y había que aún disfrutar los días nublados como aquel. Llegó al local, le sonrió al vendedor y le solicitó lo que necesitaba, y salió de allí tomando nuevamente rumbo a su casa.
De pronto al voltear en una esquina, se encontró de frente con un hombre que venía en sentido contrario, y aunque intentó evitar la colisión entre ambos, no lo logró. Fue un toque suave el que se dieron de frente, nada violento, pero aún así con consecuencias. Él quedó mirándola hacia abajo, era un poco más alto que ella, con unos ojos color café que evocaban sentimiento de disculpa por el tropiezo. Ella le devolvió una mirada diferente, cargada de disgusto, pero que por dentro llevaba mucho más que eso. Volteó la mirada y se corrió para dejar el paso libre al hombre, al tiempo que ambos dijeron simplemente "disculpa". Él la quedó mirando, como queriendo decirle algo más, pero ella siguió rápidamente su camino y no pudo decirle nada.
Llegó a su casa enojada, con un sentimiento extraño en su interior, como de hastío con todo y con todos. Era segundo día que por alguna razón se encontraba así y no le estaba gustando. Pero ahora eran más que justificados sus sentimientos y sus sensaciones. Dejó de malas ganas lo que había comprado en un mueble de la cocina, y se fue al living a sentarse en su sillón favorito, aquel que quedaba junto a la ventana que daba a la terraza. Abrió la ventana y se sentó, mientras los recuerdos se le venían a la mente como un libro abierto con las hojas moviéndose al viento y deteniéndose en diferentes pasajes de una historia, una historia ya pasada hace tiempo y olvidada... O eso creía.
Era aún muy joven cuando se dio cuenta de que había dejado de ser una niña para convertirse en mujer. Un desarrollo de su cuerpo, con todas las desagradables consecuencias que ello traía, le reportó además las miradas de algunos jóvenes, y otros no tanto, lo que la hizo sentirse mal en primera instancia, como objeto, pero después supo aprovechar esas miradas y esas sensaciones para su conveniencia y en su favor, tratando siempre de mantener claros sus límites, tanto para ella como para los demás. Fue un proceso rápido, pero costoso, que le trajo bastantes problemas en aquellos primeros momentos, pero que con el tiempo le daría muchos beneficios. Caminaba siempre por la delgada línea que dividía la coquetería de la promiscuidad, y así le gustaba ser, de hecho. Por aquel tiempo conoció y compartió mucho con un muchacho de su sector, con quien siempre conversaba y jugaba, y que posteriormente se convirtió en una persona muy cercana a ella. Él claramente estaba enamorado, y muchas veces se lo hizo saber, pero ella prefería sonreír con sus blancos dientes, enroscarse el cabello coquetamente, y evitar la conversación o aquellos sentimientos, siempre considerándolo como un partner, un amigo de años, la persona en la que ella podía confiar, pero sin pasar más allá donde ella no quería caminar. Prefería recibir las adulaciones de todos los demás, que el amor de uno, y prefería salir y pasarlo bien en comunidad, que en soledad con una sola persona. Él siempre la llamó sólo por la inicial de su nombre, jamás por el nombre completo, quizás en un intento de ser único, de parecer único, o de demostrarle a ella que era especial y única. Muchas veces rieron al comentar aquella situación del nombre, pero por mucho que ella quisiera que él la nombrara como se debía, el sólo se limitaba a reír y a seguir pronunciando aquella letra con la cual principiaba su nombre. Siempre había sido así.
Recordó los momentos en que se dio cuenta que ésta persona, éste amigo y  compañero, se alejó de ella. No entendió el por qué, además que tampoco nunca se lo dijeron, pero con el correr de los años lo entendió en silencio. Él se alejó debido a la nula atención de ella en el ámbito que él quería, y a la excesiva capacidad de demostrar interés por otros. En un principio no notó eso, y tampoco se percató de que se habían o estaban alejando de ella, pero cuando lo hizo tampoco hizo nada al respecto. Por qué iba a hacer algo ella? Era un amigo, como podría tener miles iguales, y aunque reconocía que lo quería, sólo era eso, un amigo, un compañero, alguien a quien contarle cosas un poco más personales, pero nada más. Después, cuando ya era obvio que él se había alejado, sólo se limitó a preguntarse un par de veces el por qué, pero nada más. Siguió con su vida, con sus amigos, sus romances fugaces y siempre sonriendo a quien le dirigiera una mirada.
Detuvo un momento aquellos recuerdos, y miró por la ventana con más detalle, y vio unas pequeñas gotas que se pegaban al vidrio, y otras que resbalaban por él lentamente. Estaba empezando a llover. Se había echado a perder el día, como muy bien lo había supuesto. Sería verdad aquella frase vieja que escuchó cuando niña, que decía que siempre llueve sobre los corazones rotos? Esbozó una sonrisa débil, como sonriendo ante la ironía de la naturaleza y el destino, y volvió a sumergirse en sus pensamientos, sentada en aquel cómodo sillón.
Nunca había sido rechazada por ningún hombre a quien le sonriera, y aunque eso no era un mérito como para sentirse orgullosa ni nada por el estilo, le servía para sentirse bonita, sentirse querida, deseada, para llenar ese afán y esa necesidad interior de todas las mujeres de sentirse necesarias y queridas. Pero el tiempo le enseñaría que siempre en todo ámbito hay una primera vez, y por lo general son las que más duelen.
Ni siquiera extrañaba a su compañero de infancia y adolescencia, pero por alguna razón a veces pensaba en él, en qué estaría haciendo, en qué sería de su vida, pero pronto desechaba sus pensamientos diciéndose a si misma que si se había alejado, era problema de él y punto. Ella no necesitaba de nadie, menos de él. Pero un día, tras muchos años cuando ya estaba todo supuestamente enterrado en aquel agujero llamado pasado, que siempre tapamos con tierra pero que nunca llenamos hasta arriba, él volvió a aparecer en su vida por una circunstancia bastante específica, pero que trajo extrañas repercusiones para ella.
Él volvió a sus raíces por la muerte inesperada de su madre, y aprovechó de reencontrarse con algunas de sus amistades de antaño, quizás buscando palabras de apoyo o consuelo, aparte del que ya tenía en su nueva vida en otro sector. Encontró a poca gente de aquellos tiempos, pero le sirvió para distraerse también. Y la encontró a ella, a quien había amado desde niño, ahora hecha toda una hermosa mujer, aunque no había cambiado en nada sus actitudes y su forma de ser. Y eso era malo? Al menos indicaba una especie de congruencia en su ser, y no una inconsecuencia como sería andar cambiando a cada rato. Sin embargo, y aunque le gustó verla para saber de ella, no le interesó más allá de eso. Pasaron varios días cuando se encontró nuevamente con ella en la calle. Ella le sonrió con aquella sonrisa que él amó desde siempre, pero él se limitó a saludarla fríamente, sin mucho ánimo pero si con cordialidad. Ella claramente se descolocó, pero terminaron conversando de igual forma un buen rato. Él se fue, y ella siguió su camino. Pronto se verían un par de veces más, y aunque siempre con cordialidad, al menos ya iba quitando la frialdad del primer momento en que se vieron a solas después de tanto tiempo, pero tampoco demostrando nada, por la sencilla razón que ya no había nada que demostrar. Aquel amor cuasi eterno que sintió por ella alguna vez, ya se había desvanecido con los años y con las indiferencias y omisiones de ella, por lo que en una actitud saludable mentalmente, decidió desechar aquel amor no correspondido durante tantos años.
La lluvia se hizo intensa en aquellos momentos, acompañada por un fuerte viento que azotaba el agua contra los vidrios de la ventana. Se distrajo un poco de sus pensamientos, y vio que el cielo se había tornado oscuro con las nubes cargadas de agua, y supo que sería un largo aguacero. Cerró los ojos y recordó el momento en que sintió por primera vez el rechazo de un hombre, cuando se dio cuenta que existía alguien en el mundo a quien sus encantos no lo afectaban. Pero peor que eso, era saber que aquel hombre que la ignoraba, era el mismo que hacía años la amaba. Recién en ese momento comprendió que el mundo no giraba en torno a ella, que no se podía actuar de esa forma siempre, porque en algún momento del tiempo, la vida se encargaba de recordar quién eras y quién habías sido. Se sintió mal cuando aquel hombre, aquel amigo, aquel partner, que había regresado después de años, y con quien salió por un tiempo, rechazó la idea y el sentimiento de seguir saliendo. Le dolió que él lo hiciera, pero más le dolió por ella misma, porque sintió que le estaban pagando con la misma moneda, una añeja pero que ahora cobraba la mayor importancia. Él ni se inmutó; simplemente le dijo que no quería estar con ella, que ya no era el tiempo de eso. Y se fue, y la dejó sola, por segunda vez, pero con una sensación completamente diferente. Lloró varios días, hasta que su llanto se convirtió en rabia, y terminó por aborrecer a aquel amigo, aquel partner, aquel hombre, el que la rechazó por primera vez en su vida, y lo odió por que por su culpa se sintió mal, débil, casi indefensa, como nunca se había sentido antes.
Él volvió a desaparecer, mal que mal era un viaje especial el que había hecho, y no era para quedarse más tampoco. Volvió a su vida, a su gente, a su amor, y olvidó a aquella rubia que había amado pero que ahora había negado. Y no volvió por aquellos lugares hasta muchos años después, cuando ambos ya eran más grandes, casi adultos, y los sentimientos y las sensaciones habían pasado, y sólo quedaban los recuerdos de una infancia y una adolescencia compleja pero feliz en muchas ocasiones.
La lluvia amainaba cuando ella se incorporó en su asiento. Se había quedado un poco dormida, en aquel mundo especial entre el sueño y la vigilia, donde se mezclan las vivencias del mundo real y las que soñamos o creemos soñar. Ella se puso de pie y fue a mirar por la ventana, confirmando que la lluvia pronto terminaría, lo que le indicó que había pasado mucho rato en aquel sillón, entre sus pensamientos y recuerdos. Suspiró casi inconscientemente, y volvió a la cocina a prepararse algo de comer, necesitaba algo caliente en aquel momento post lluvia y de melancolía interna.
Después de comer algo, salió a caminar por un parque cercano, quizás en un intento de escapar de los recuerdos, y sentirse al aire libre, desatada de todo aquello que le había pasado. Sin embargo los recuerdos la seguían, y el encuentro en el negocio con aquel hombre, aquel que cuando niños era su amigo, sólo la hacía pensar más y más en lo que había hecho con su vida en general, y con su partner en particular. Se detuvo, y cerrando los ojos respiró profundamente, llenando sus pulmones de aquel aire con olor a tierra mojada, a naturaleza, a lluvia, a nostalgia. Volvió a abrir los ojos para continuar el camino sin rumbo por aquel parque, cuando aquel hombre que le llenaba la mente se encontraba frente a ella, con una cara fría, distante, pero aún así cordial, como antes ya la había visto. Se sorprendió, se sintió invadida, como si aquella persona en frente pudiera adivinarle todos sus pensamientos, y se sintió estúpida de inmediato al comprender que eso no era posible. Frunció el ceño, extrañada pero sorprendida, pero no dijo nada.
Él sólo la miró, se acercó a ella y le depositó un suave beso en la mejilla, y se dio la vuelta y comenzó a caminar. Ella se quedó inmóvil, con los ojos abiertos de impresión y se llevó la mano a la mejilla. Sólo cuando varios pasos los separaban, él le dijo con su voz ronca:

- Cuídate, "Efe". Nos veremos.

Ella sonrió como aquella niña de amarillentos cabellos que alguna vez fue, y le dijo:

- Fantasía. Me llamo Fantasía.

Él a lo lejos, sin voltear atrás y siguiendo su camino, le respondió:

- Lo sé.

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REK.