martes, 6 de octubre de 2009

Heartless

Heartless: Cuando no tienes corazón

Creo que un tiempo estuve así, sin corazón. He eliminado algunas cosas (personas) de mi línea temporal, pero aún recuerdo algunas cosas (personajes). Hay recuerdos muy latentes, de personas (personajes) importantes (a veces), pero no quiere decir que aún sean tema de mi actualidad. Sólo referenciales. Sólo recuerdos. Sólo lo que me indican lo que fui, y lo que seré.
Lo entregué sin preguntar, sin ver realmente a quién, sin saber qué harían con él. Ya estaba dañado, ya estaba bastante herido, pero aún era mío, latía, sentía, vibraba. Y lo entregué. Lo regalé en una cajita de madera, pensando y soñando que sería más que un símbolo, más bien un hecho, algo concreto. Pero que al final, de concreto sólo tendría el cemento en el cual me di el porrazo. No me arrepiento, eso es lógico, ya he dicho que no soy de los que se arrepiente de lo hecho. Pero claro que, ahora mirando atrás en el tiempo, pude haber estado mucho mejor. Y no lo estuve. No se si era el efecto de no tener corazón, o qué, pero estaba mal. Descubrí límites que no conocía, pero eso me sirvió, a la larga, en especial, como dije, para saber quién fui, quien puedo ser, y quien seré
Estar sin corazón no es recomendable. No por la parte física, ya que ese corazón nunca me abandonó, nunca lo entregué... Entregué el otro, ese que dicen que es quien lleva los sentimientos, que no tiene venas, ni arterias, ni ventrículos, pero que está lleno de cosas, vida, recuerdos y amores.
Personalmente no me gustó la sensación de no tener corazón. No la recomiendo para nada.
Pero con el tiempo, con el pasar de las letras y el tiempo, de los hechos, y el reloj, me di cuenta de que debía recuperar ese corazón. Me iba a costar eso estaba más que claro, y me costó. Pero lo logré. Pasé muchas cosas, hubo cosas que afortunadamente no hice, y otras que si, pero al fin y al cabo, después de una interminable lucha interna entre los dos grandes motores del ser humano (lo poco humano que me queda), logré salir adelante. El cerebro (la razón) pudo más que el corazón (sentimiento), y al fin pude tener mi corazón, más herido que antes, pero aún latiendo, aún siendo mío, aún queriendo sentir.
No pasó mucho tiempo en que volviera a latir como siempre, a sentir ese pulso vital y constante. Eso me alegró, saber que estaba, que ya no estaba en manos erradas, ni en aquella caja lejos de mi (una caja que no se qué pasó con ella, y creo que poco me importa. Sin el corazón, es una caja vacía, un símbolo de nada, sin poder alguno). Con el tiempo se sanaron las heridas, cicatrizaron las grietas producidas por la última y colosal batalla, y mi corazón terminó su largo camino de recuperación... Pero no lo hizo solo.
Sin saberlo, sin pensarlo, sin quererlo, alguien ayudó en ese proceso. Alguien importante, alguien que no se ha ido, y que espero no se vaya. Pasó agua bajo el puente, pasaron cosas, relaciones tuvieron que romperse, dejarse inefectivas, cambiar, mutar, para que las cosas sucedieran del modo que pasaron. El único modo en el cual debían pasar. No había opción. Al fin, me sentí bien. Como dice la canción de R.E.M. (It's The End Of The World As We Know It) "I Feel Fine!". Creo que ambos lo necesitábamos.
Ahora, pasado el tiempo, siento algo extraño... Esa sensación que tuve cuando no tenía corazón, cuando era un heartless, cuando me sentía vacío... Por qué? No sé. Vacío de qué? Hay algo extraño, hay algo acá que no logro entender, que no me cuadra. Cuando pienso que no estás, cuando me haces sentir que no estarás, siento eso. Qué diablos? Aún queda mucho de humanoide en mi, creí que ya estaba superando esa etapa de sentimientos raros, que ya había terminado de evolucionar por fin en un Homo Superior... Pero parece que hay sentimientos y cosas humanas aún muy arraigadas,que frenan muchas cosas, pero que ayudan a otras.
No quiero sentir eso. Pero, no se si puedo evitarlo. No me hagas sentir así, no me hagas sentir que te alejas... Uhm parece petitorio... Pero, quizás lo es.
Espero no lo hagas, espero lleguemos hasta donde tengamos que llegar, pero al menos podamos decir que ha valido la pena, que es (fue) por algo, que vivimos bien, que lo pasamos bien. Hasta ahora ha sido así, espero no cambie, pese a todas las cosas, pese a todo lo que podamos enfrentar. Tengo fuerzas, puedo enfrentarme a muchas cosas. Aprendí a luchar hace tiempo, y lo he hecho. Quiero seguir luchando, me dejarás?
Un día seré completo, un día no tendré éstos sentimientos ni pensamientos humanos, que me alejan de quien quiero ser, pero me acercan a quien yo quiero.

REK.