La Mujer, El Noble y La Prometida

La Mujer, El Noble y La Prometida

Estaba condenada a morir.
Lo sabía aún antes de saberlo.
A pesar de ello, no era algo nuevo para  ella, ya que la muerte desde hace años se había transformado casi en su amiga. La visitaba de vez en cuando, más veces de las que ella misma quisiera, tal vez.  A veces no se decían nada, aparte de un saludo, o un guiño, o una sonrisa. Otras veces tenían interminables conversaciones, de ésto y de lo otro, y poco a poco se hizo cercana a ella…

Pero aquella vez algo sucedió… Algo diferente... Entre el público asistente del juicio que se llevaba a cabo, había un ser que cruzo miradas con ella… Era alguien que le resultaba familiar pero no recordaba de donde,  quizás en un pasado ella le había causado algún mal que ella no recordaba.

Mientras transcurría la audiencia no podía apartar la mirada de aquel hombre que la observaba insistentemente y le provocaba inquietud.

Quien era? Que hacía en ese lugar?  Porque la miraba de esa forma? No podía encontrar respuestas… pero la perturbaba en demasía y no podía apartar la vista de él. Trato de recordar, pero su mente no respondía. Y fue entonces que una vez más su vieja amiga apareció, esta vez para dar claridad a sus preguntas
 "Recuerdas quién es?... Mira bien a sus ojos… recuerdas?...", le decía, pero la verdad era que no lograba saber, no lograba recordar, no lograba entender. Pero su buena amiga en un afán de cumplir quizás su último deseo puso su dedo en su sien para devolver sus recuerdos.

Un dolor inmenso se apodero de ella y entonces recordó: era él!!!!! Porque estaba allí??? Con que fin?? Él mismo la había entregado al concilio?? Tal vez quería asegurarse de que por fin fuera enjuiciada y condenada a muerte, ejecutada y enterrada…

Un sentimiento de Nostalgia la invadió. Recordó cuando lo vio por primera vez hace eones atrás, cuando todo era guerra y destrucción, cuando los demonios invadían la tierra y devoraban todo lo que estaba a su paso.

Él era un noble caballero que defendía sus tierras de los ataques de aquellos detestables seres. En una de las tantas batallas, el noble caballero fue herido de gravedad por la traición de su pareja, quien se había pasado al bando de los demonios para obtener riquezas a cambio de tenderle una trampa. Los demonios pasaron de él pensando que había muerto, pero no era así.

Tendido en el suelo y muy mal herido ella lo encontró y lo llevó al templo para curar sus lesiones. Día tras día cuidó de él hasta que finalmente despertó del estado inconciente en que estaba. Ella lo miró con desconfianza, quizás pensando que la atacaría, asi que no bajó la guardia.
Ella le explicó como lo había encontrado y le comentó que ella era la guardiana de aquel lugar, que era la encargada de que estuviera tranquilo mientras estaba allí, y que así sucedió mientras pasaron los días y meses.

Poco a poco el amor comenzó a apoderarse de estos jóvenes hasta el punto de conectar sus cuerpos y entregarse el uno al otro. Todo era perfecto entre ellos. Hasta que se entró en el lugar una mujer que se veía mal herida y fue atendida por las personas de aquel lugar. Al ver que ambos jóvenes se amaban sintió celos e hizo presencia ante ellos. El noble joven quedó boquiabierto al ver de quien se trataba: era su antigua pareja quien lo había traicionado, pero que aún a pesar del engaño le provocaba deseo al verla… pese a que el quería a la mujer que lo había cuidado y sanado sus heridas era hombre… y su anterior pareja tenía muchas armas de seducción.

Ella se daba cuenta de lo que sucedía con el noble caballero y su anterior pareja y comenzó a crear en su corazón una raíz de amargura que no lograba calmar y que sentía que crecía día a día. Cada vez él se alejaba más y más de ella, y entonces ella entendió que todo era insostenible. Fue así como les pidió que se marcharan de sus tierras, y así lo hicieron. Ella sintió que aquel hombre no valoró todo su amor, que usó su amor a su conveniencia para después dejarla de lado. Pero aceptó en secreto todo ese dolor, jamás le reprochó algo. Solo se quedo con el recuerdo de los momentos vividos… con el sabor de sus besos, con el calor de su cuerpo. Todo eso lo llevó consigo hasta el punto de que su salud cada vez se fue deteriorando, al punto de no tener ya las ganas de luchar, de vivir, de seguir adelante.  Estaba ya muy cansada, de todo en realidad. Lo amó tanto, pero él no supo ver ese amor…

Un día fuera del lugar se encontró con un cuadro horroroso: yacía en el suelo la prometida del noble caballero, al parecer había sido atacada por los demonios. Un ajuste de cuentas quizás? Ella trató de socorrerla y mancho sus manos con su sangre al tratar de ayudarla, pero ya era demasiado tarde. A lo lejos se escucharon unos gritos: era el Noble caballero que buscaba a sus amada, y al ver el cuadro sangriento, solo pensó que ella había dado muerte a su prometida, por lo que luego de tomarla por la fuerza entre gritos, la entregó al concilio para ser juzgada según la ley de sus tierras.

Vuelta a la realidad y después de haber recordado todo, entendiendo que su mente había bloqueado sus recuerdos, quizás para protegerla de aquella realidad tan cruda, justo anunciaban el veredicto de su sentencia: condenada a muerte, puesto que la prometida del noble hombre pertenecía a una familia adinerada y reconocida en toda la zona.

Al pasar cerca de él cuando era llevada a su calabozo, le dijo "Te ame… pero ahora el mundo a cambiado mucho… y todo lo que alguna vez fue dejo de ser y lo poco que queda sólo vive en el recuerdo de aquellos que lo vivieron…"

REK.