El Malo que fue Bueno

Superboy-Prime, en su primer
vuelo en Tierra Prima

No es fácil ser el malo, cuando lo que deseas es el bien.
Estaba pensando ciertas cosas, y leyendo ciertas cosas y me topé con Clark Kent y sus pensamientos. Pero claro, siempre rebuscándolas, no con el Clark Kent que todos conocen como la identidad reportera de Superman, sino uno muy particular.
Clark es un joven de Smallville, y es hijo de Jerry y Naomi Kent. Sin embargo, tal cual el Superman que conocemos, es un hijo adoptivo, ya que éste ser apareció de "la nada" en un bosque siendo un bebé, el que Noemi encontró y dejó para sí, como si de un hijo se tratase. Sin saber bien quién o qué era, lo criaron como un niño normal, pues así se mostraba siempre. Sin embargo, lo que los Kent no sabían era que Clark era un Kryptoniano, llegado a la Tierra tras ser teletransportado desde su natal Krypton, justo antes de que su mundo fuese consumido por su sol, que se había transformando en una violenta supernova.
Clark vivió su vida como un joven normal, pues eso es lo que era en su mundo. Qué mundo? Bueno, habrá que remontarse un poco para explicar eso. Según DC Comics, el universo no era tal, sino que nació como un Multiverso, un montón de universos separados uno del otro por "barreras vibracionales" para que no colapsaran entre si. Éstos mundos si bien eran idénticos a la Tierra, tenían leves diferencias (o grandes diferencias) con la Tierra que por lo general se veía en los comics, que se denominó Tierra-1. Batman y Superman, por ejemplo, existen en la Tierra-1 y son los héroes que acostumbramos ver. Sin embargo, el Clark Kent que me refiero, existió en una Tierra muy particular, llamada Tierra-Prima. Ésta Tierra tenía la particularidad que debía ser "nuestra" Tierra, la normal, la de los humanos como cualquier otro, y donde los héroes y villanos simplemente eran personajes de comics. Por así decirlo, Tierra-Prima era la "Tierra real". Sin embargo, todo cambiaría una noche en su adolescencia, cuando asistió a una fiesta de disfraces (disfrazado de Superman, su héroe favorito de los comics), y estaba conversando frente a su novia y ella lo besó. En aquel momento, con ese beso, y habiendo acumulado por años energía solar, se manifestaron sus poderes de kryptoniano, pudiendo volar.
Justo en ese momento, donde Clark comprendía que podía asumir la identidad de su mayor ídolo, Superman, y ser un héroe en su mundo donde sólo eran comics, es que apareció Superman, el verdadero, por decirlo así, para reunirlo con los demás héroes de las demás Tierras durante la llamada Crisis en las Tierras Infinitas. Eso sucedió en 1985, hace bastantes años ya. En aquella Crisis todo el llamado Multiverso se fue a la mierda, y de las tierras sobrevivientes quedó sólo una, la única Tierra, con todo junto dentro de ella, héroes, villanos, historia, etc. Por ende, Superboy Prime no tiene cabida en este nuevo mundo unificado, pues no había Tierra Prima, la que fue consumida en el principio de la Crisis, por la antimateria liberada por el archienemigo de la serie, el Anti-Monitor. Finalmente se va a otra dimensión junto con otros supervivientes de tierras extintas, cumpliendo con su rol de héroes, pero comprendiendo que sus tierras originales jamás podrían regresar, ni ellos tampoco podrían estar en la nueva Tierra.

Superboy Prime rompiendo
la Barrera Dimensional

Hasta acá todo bien, el tipo desapareció, y no fue visto nunca más por ninguna parte, puesto que, como dije, no tenía cabida en la nueva Tierra unificada. Sin embargo, con el paso de los años nos enteraremos de que Superboy Prime y los otros supervivientes (Superman y Lois Lane de Tierra-2, y Alexander Luthor de Tierra-3), siguen en la otra dimensión, rodeados de cristales que los separan de la realidad, pero a través de los cuales pueden observar lo que sucede con este nuevo mundo. Superboy Prime comienza a convertirse en un tipo solitario, huraño, a nivel de maldecir el sacrificio que hicieron para salvar una Tierra que ni siquiera era la de ellos, y que tampoco era "perfecta". Recordaba a su novia Laurie, a sus padres, todos desaparecidos al desaparecer Tierra-Prima. Además contempla cómo la nueva y única Tierra se convierte en un infierno, muy diferente a las anteriores Tierras del Multiverso, siendo una Tierra donde ve morir a su máximo héroe, Superman, donde Batman queda paralítico en silla de ruedas, donde Hal Jordan se desquicia y convierte en Parallax, y en resumen donde otros héroes mueren o cambian.

Superboy-Prime y su promesa de
ser Superman.

Todo ésto es usado por un manipulador Alexander Luthor, quien termina usando a Superboy Prime como un arma en contra de la nueva Tierra, y llevándola a una nueva Crisis, esta vez llamada Crisis Infinita, ésto por allá por el 2005. Superboy rompe los cristales que divide la "dimensión desconocida" donde se encuentran, del resto del universo, y comienza a maquinar lo que, sin saberlo, desencadenaría una serie de eventos (el regreso de Jason Todd, las diferentes versiones de Donna Troy, etc), y finalmente la Crisis Infinita, 20 años después de la original Crisis de 1985. Superboy termina su carrera por el bien, y se encamina en su nuevo rumbo para convertirse en una potencial y real amenaza para todos, ya que teniendo los mismos poderes que Superman, pero ninguna de sus debilidades, y además con una mente adolescente y controlable, sobrellevada por la ira, termina matando a muchos héroes, obteniendo una armadura similar a la del Anti-Monitor en el final de Crisis, luego de su lucha contra los Flash en la fuerza de velocidad, pero siendo finalmente detenido por las fuerzas de los buenos, y encerrado en una celda junto a un sol rojo (que lo priva de sus poderes). Ya ciertamente entregado al mal, termina  haciéndose el emblema de Superman en el pecho descubierto sólo con sus dedos en la misma carne, y prometiendo que algún día será Superman, el Superman que estaba destinado a ser en su Tierra-Prima y que por culpa del Anti-Monitor y la original Crisis nunca pudo llegar a ser.  Superboy Prime había cambiado para siempre.

Superboy-Prime en su nueva armadura
de los Sinestro Corps

 Durante los eventos de la llamada Guerra de los Siniestro Corps, donde se alzó el ejército de portadores de anillos de poder amarillo al mando del ex Green Lantern, actual Renegado Siniestro, Superboy-Prime fue liberado de su celda, y reapareció usando una armadura similar a la del Anti-Monitor, pero con el emblema de los Siniestro Corps en el pecho. Esta armadura le permitía almacenar y reservar energía de un sol amarillo. Él junto a Superman-Cyborg, los Manhunters, Mongul, y el mismísimo Anti-Monitor,  eran los mandamás de los Siniestro Corps, todos portando anillos de poder amarillo y dispuestos a dejar la escoba en el universo entero. Sin embargo, los planes de Prime son muy distintos, pues él sólo quiere vengarse del Anti-Monitor por ser el responsable de la desaparición del universo de Tierra-Prima, su mundo natal. Sin embargo para ello, primero se convierte en su heraldo, como un borreguito, pero con claras intenciones de aniquilarlo posteriormente. Llega a la Tierra a dejar la mansaca, y termina nuevamente enfrentándose a todos los héroes de la Tierra, sin que consigan derribarle, pero si debilitarlo. Finalmente cuando creen que ya lo derrotaron, puesto que ha consumido todas sus reservas de energía solar en las batallas, especialmente contra los tres kryptonianos sobrevivientes (Superman, PowerGirl y Supergirl), es que sale el sol de la mañana y los rayos iluminan una mano de Prime, lo que lo energiza nuevamente y terminan perdiendo ante él. Es durante este periodo que sigue evolucionando la psiquis de éste Clark Kent, y termina autoproclamándose Superman-Prime en aquel combate, desgarrando lo que queda de su ropa y exponiendo sus cicatrices con el emblema de Superman.

Superboy-Prime "asoleándose" y cambiando
a Superman-Prime.

Todo parece entonces perdido, pero aparece uno de los Guardianes del Universo, quien trae al que en alguna profecía llamaron "el Green Lantern Definitivo", Sodam Yat, un daxamita portador del máximo poder de la voluntad, Ion (los daxamitas son como los kryptonianos, se vuelven poderosos y resistentes ante la energía de un sol amarillo). Poderes casi ilimitados y además la fuerza de voluntad que nutre los anillos de los Green Lanterns, son los que hacen de Sodam Yat uno de los seres más poderosos del universo, sin embargo no fue capaz de derrotar a un enajenado Superboy Prime, quien termina casi por matarlo, si no hubiese sido socorrido por los guardianes y llevado a Oa casi en coma. Viendo la imposibilidad de derrotar a Prime, un Guardian se sacrifica en el último intento, sin embargo Prime no es derrotado, y sólo es transportado a una de las tierras que componen el nuevo Multiverso (renacido después de la Crisis Infinita).
Tras éstos eventos, aparece ya más adulto como Superman-Prime en un nuevo traje de color negro entero, con capa negra a lo Batman, y emblema de Superman en color plateado. Su actitud también es algo diferente, pues pese a que sigue siendo un despiadado y un supervillano universal (a este tiempo es multiversal), su psiquis sufre cambios debido a la absorción de tanto poder de sol amarillo (y su cuerpo igual, por eso se ve mucho mayor pese a sus 19 años), ya comienza a analizar de otra forma su actuar, su pensar, lo que lo lleva a reflexionar sobre quién es él realmente. Incluso termina en su querida Tierra Prima, pero con la salvedad de que su novia, su esperada y recordada novia Laurie, ya no lo quiere, lo rechaza, esto debido a que todos los acontecimientos que vivió Clark en su historia desde que dejó la Tierra-Prima, han aparecido, como no, en los comics de su Tierra, siendo leídos por sus padres y su novia, quienes los ven a los ojos y ven los ojos de un asesino sin dios ni ley.

Superman-Prime y sus conjeturas...
Hasta da penita :(

"Cada una de las Tierras que he visto es una mala copia que pretende ser el lugar de donde provengo, así que voy a tener que hacer MI Tierra perfecta. Mi nombre es Clak Kent, y en mi Tierra yo era el único superheroe, pero en cada uno de los demás mundos yo he sido llamado el chico malo", son las reflexiones de Prime, palabras que hasta a quienes odiamos al personaje por ser un niño llorón y descontrolado, le terminemos sintiendo hasta un poco de pena y algo de comprensión. Mal que mal, se ha visto envuelto en circunstancias extremas, aparte que la mayoría de sus primeras reacciones en el camino del mal fueron inducidas por Alexander Luthor, quien sabemos (es un Luthor, después de todo), es un excelente estratega y manipulador.

Y bueno, todo este montón de estupidez sólo para analizar aquello, eso de que siendo bueno, puedes terminar siendo el malo, todo depende del cristal con que mires o que te miren también.
Cuántas veces he tenido que hacer de chico malo, quizás en reacción a algún estimulo o a algún problema que necesitaba que lo fuera? Muchas veces probablemente, no creo llevar la cuenta. Sin embargo hay algo que siempre he querido, pero nunca he podido del todo, o no he podido lisa y llanamente: ser malo.
En todo caso, quizás como Prime, me importa un bledo el juicio de la gente, es algo que ya no me importa hace mucho, algo que aprendí a obviar y no pescar. Se que la gente puede enjuiciarte, encontrarte defectos, errores, decirte que te equivocaste, mal que mal uno también lo hace con los demás. Pero de ahí a tomar demasiado en cuenta todo eso, es otro cuento. La vida es de uno, y uno la vive como mejor le parece y también como las circunstancias te permiten vivirla. Entonces por qué darle explicaciones a la gente, o aguantar conjeturas de los demás?
Sin embargo igual me he preguntado "he sido malo?" o "me he portado mal?" o "he actuado mal?". Probablemente en muchas ocasiones, aunque no las recuerde todas. Pero tiene que haber sido por algún motivo, el tema es que muchas personas no van a encontrar válidos esos motivos. Recuerdo cuando una chica muerta me dijo que la venganza nunca se justificaba, bajo ningún aspecto, y sin embargo soy de los que cree que sí es justificable. De hecho me he vengado. Fui el malo en ese mundo, en ese universo? Alguien estará mirando mis acciones y me considerará un villano? No lo se. Y no se si me importe la verdad...
Quizás, por alguna razón, el universo me mantiene medianamente cuerdo, me mantiene sin cruzar ciertas líneas. Aunque cuando me he acercado a aquellos límites, no negaré que me ha gustado...

 REK