miércoles, 21 de agosto de 2024

Cadenas del Miedo Rotas

Es innegable que a través de los años, nuestros pensamientos y la forma de mirar el mundo van cambiando. Llámese evolución, madurar, o lo contrario, o nada de eso. Pero siempre pasa, para bien, o para mal.
Cuando niño no pensaba demasiado en mi vida futura, en como seria, o que haría. Siempre he comentado que tengo pésima memoria infantil, que me acuerdo de muy pocas cosas, y la mayoría de las que me acuerdo de forma mas nítida son por alguna razón compleja, como el accidente automovilístico que sufrimos como familia, o cosas así. Lo positivo no mucho, aunque algunas cosas triviales o normales si, pero muy especificas. 
Pero como dije, no pensaba en el futuro. Qué niño lo hace? Sólo quieres que pase luego el día de escuela para llegar a casa y hacer otras cosas, y después salir a jugar con tus amigos del barrio. Bueno, al menos en aquellos años de mi infancia era así. La escuela era solo en la mañana. Tenias toda la tarde disponible para hacer las tareas u otras cosas. No es que hubiese televisión o internet o juegos de consolas, para nada. Pero en las tardes o mas de noche salias a jugar con tus amigos, porque en esos años había que salir a jugar a la calle, a ensuciarse, a andar en bicicleta, a correr jugando al pillarse, etc. Ahora no. Pero no pensabas en un futuro ni siquiera a mediano plazo, mucho menos en tu vida adulta en un futuro.
Creo que, al menos en mi caso, recién en la educación media, y mas cercano a salir de ella, es cuando comienzas recién a pensar en que harías, que seria de ti, en unos años. Recuerdo cuando con unos amigos (actualmente nada, desde hace eones), pensábamos en que iríamos a estar haciendo en 10 años desde aquel entonces, eso sería mas o menos para el 2005. Honestamente ni idea que estaban haciendo esos tipos, y claramente no me interesa. La historia se encargo de mover las fichas de modo que no supiera mas de ellos, afortunadamente. Yo en esos años estaba en un trabajo de mas tema físico, mas sacrificado en cuanto a horarios, y me cambie a uno de horario mas normal, digamos "horario de oficina", y mucho mas tranquilo en lo que a esfuerzo físico se refería. Para mi fue un buen cambio, al menos. Es lo que puedo decir, supongo
En los tiempos en que era mas joven por ahí por los años 90, yo pensaba que iba a tener en el futuro una pareja, una mujer a mi lado que compartiera en cierta forma mis gustos, yo también en cierta forma los suyos, y compartir obviamente mucho mas que eso, llegando a estar juntos por mil motivos y mas. Era lo que pensaba y esperaba. Tan inocente. Hay gente que tiene suerte en sus vidas, por llamarlo así. Encuentran sus parejas, sus compañeros de viaje, y logran la felicidad entre dos. Como dijo un personaje de cómics, yo hace mucho que no tengo suerte, y probablemente nunca la tuve en realidad, al menos mirando hacia mas adelante que un par de meses o un par de años. No me quejo en realidad. He tenido buenas compañera. Pocas la verdad. Un par en realidad. Pero tampoco terminaron en nada mas que un viaje temporal. También he tenido mala suerte, claramente. Sin entrar en detalles, por lógica. No es necesario. Pero no me quejo. Las experiencias, buenas y malas, son las que te enseñan, de las que aprendes (aunque he de decir que en algunas me ha costado aprender en realidad). Son esas situaciones, todas ellas, toda tu vida pasada, todas las cosas que has experimentado, las que te hacen ser quien eres hoy. Son las que te forjan como persona, como piensas, como actuás, lo que esperas, y lo que ofreces. Y no me quejo, como dije ya. Solo constato el hecho que, hoy por hoy, en la estricta soledad, la que realmente siempre ha estado conmigo, ya no me planteo esas cosas que pensaba cuando mas joven, cuando esperaba mas de la vida, cuando era mas idealista. Hoy no pienso. Solo vivo. No en todo ámbito obviamente. Al menos en lo que trato hoy en este derrotero, si.
Quizá tuve miedo de la soledad en algún momento. Si. Y varias veces he dicho que amo la soledad. Y es verdad. Te da experiencias imposibles de replicar si estas acompañado. Pero reconozco que en algún momento me plantee esos pensamientos y miedos. De llegar a una edad mas avanzada (no viejo, pero tampoco de 20), y estar solo, no tener a nadie a quien contarle tus cosas, con quien compartir vivencias. La vida me ha preparado para la soledad, y aunque la acepte y la viva, a veces pienso en qué de diferente hubiese sido con alguien al lado mio. Pero luego dejo esos pensamientos, y como dijo Lois Lane, sólo vivo de la forma que siempre debió ser, la forma en que es actualmente. 
Ahora no tengo miedo, si es que lo tuve. Rompo las cadenas de esos pensamientos, y me entrego a lo que soy, lo que me ha tocado vivir, lo que viene y lo que me falta aun. Solo.

REK.

 


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