miércoles, 10 de enero de 2018

El Rebaño: La Historia (NO) Oficial


Creo que más de alguna vez me he referido a este término"el rebaño", especialmente cuando he relatado cosas de mis anteriores tiempos, de mis vidas pasadas, de tiempos más simples y felices. Pero nunca he comentado qué quiere decir eso. La verdad siendo sinceros es una estupidez sin sentido, pero en pro de la verdad y de la explicación, quizás sea tiempo de contar qué es.
Corrían los años 90. Años muy diferentes a los actuales. La sociedad se comportaba de forma diferente. Estaban recién comenzando a gozar de una "democracia" en el gobierno. Libertades se declaraban por todos lados, pero aún había mucho que hacer en ese tema, incluso a través de muchos años. Los aires eran de renovación y de cambios, para la sociedad en general, como para los individuos que la componían.
Si hay una afición que nació por aquella época, y que con los años ha evolucionado, porque evoluciona la tecnología, y que aún conservo, y que no me arrepiento ni me avergüenzo, son los videojuegos. Y claro, es que por aquellos tiempos, desde que iba al liceo, que proliferaban los lugares donde ir a gastar la plata de nuestros viejos, y gastar tiempo en aquellas máquinas recreativas, para siempre ir superándonos, ya sea en duración, en matar a tal o cual jefe, terminar el juego, o darlo vuelta, como se decía antes. Siempre había un motivo para jugar.
Cerca de mi casa había sólo un lugar, creo que en alguna parte me he referido a ello. Pero extendiendo un poco más la distancia a recorrer, podías encontrar otros lugares, incluso con más variedad y más grandes en terreno.
Habían unos locales de videos llamados "MAS Videos". Yo en lo personal conocí 2 locales, uno más arriba de la plaza principal, y otro mucho más abajo de donde yo vivía. No se si tenían más, la verdad. Eran dos salones muy grandes de videos, los mas grandes que habían al menos por mi sector y cercanos. Los otros grandes, los míticos DIANA, estaban en el centro de Santiago, y eran otro mundo. En la semana las visitas a estos salones eran mas bien esporádicas, sobretodo por las lluvias de invierno o el calor del verano. Eso al menos en el día. De noche era diferente, al menos bajo buen tiempo. Y los fines de semana era mucha afluencia de gente. Eran lugares para pasarlo bien, para contactarse con amigos y para el carrete, como se decía. Eran los lugares para ir a "taquillar", aparte de  las plazas de los barios. Todo funcionaba asi en aquellos tiempos.
En esos lugares uno se hacía de amigos nuevos, y de enemigos también, por qué no, aparte de que muchas veces se iba con los amigos de barrio. Algunos juegos se prestaban para que nacieran grupos o cofradías de jugadores, que se "adueñaban" de tal o cual máquina, y jugaban siempre entre ellos. A veces se les llamaba "mafias", cuando ya eran extremos en su actuar. Mucho de esto se veía en los DIANA del centro, donde obviamente la competencia era mas feroz para ver quién era el mejor, especialmente en juegos como el Street Fighter II o el Mortal Kombat.
Con mis amigos del barrio comenzamos a ir frecuentemente a los MAS de más abajo. Los de cerca de la Plaza tenían otro ambiente y no todos los juegos que queríamos, así que íbamos al otro local. Con el tiempo comenzamos a hacernos amigos de la "mafia" que había del Street Fighter,  y ello nos llevó a exponer más horas aún para ir, inclusive durante las tardes que había menos gente, y que también servía para jugar más tranquilo.
Había uno en particular, que se jugaba en solitario, o de dos personas, y que podía ser un Versus, o los dos jugadores contra la máquina haciendo equipo: Punk Shot. Se trataba de un innovador sistema de juego de algo como "basquet de calle y en parejas", pero donde todo estaba permitido, incluidos golpes, patadas, llaves, lo que sirviera para impedir que el rival hiciera alguna jugada o anotara un punto. Creo que alguna vez he relatado lo que viví una vez con ese juego, donde demostré con creces ser el mejor, en un desafío inesperado. Era uno de mis juegos favoritos, sin duda, tanto para jugar con un amigo, o para jugar solo.
Pero no todo era juegos de peleas, o juegos para dos players. También habían, y muchos, juegos en solitario. Para diferentes edades, con diferentes géneros y para diferentes públicos.
Había uno que me gustaba mucho, un mono de nieve que disparaba nieve (obviamente), para convertir a sus enemigos en bolas de nieve y lanzarlos contra otros hasta que muriesen. Snow Bros. era el título, aunque todos lo conocían como "los monos de nieve". Podía jugarse en 2 players también, pero en general era mejor jugarlo solo. Mejores estrategias, menos estorbo, qué se yo. Este juego, por su ambientación gráfica y por sus protagonistas Nick y Tom, dos monos de nieve, era jugado también por mujeres, que ya se adentraban en el mundo de los juegos en aquellos años. Convengamos que los juegos pueden jugarlo quienes quieran, pero que también están mas enfocados para hombres. Al menos en aquellos tiempos, hoy hay de todo y mas general. Las mujeres se guiaban por lo bonito o por la dificultad. Era extraño ver mujeres jugando al Street Fighter, por ejemplo. Pero los monos de nieve, y otros mas, sin duda les parecían mas atractivos.
El hecho de que yo jugara frecuentemente en los monos de nieve, y que llegara hasta el final, terminando el juego, sumado a que algunas mujeres, jóvenes en aquellos tiempos, gustasen de ese juego, produjo un resultado obvio; que algunas se acercaran a mi, para que les enseñara a pasar etapas y terminarlo.
Me pareció gracioso, en su momento, y en aquellos años era tímido y de pocas palabras con mujeres (no es que haya cambiado mucho, en todo caso, pese a que se pueda creer que con los años cambié). La verdad terminé aceptando, total, siempre es buena opción enseñar, ayudar a alguien a que se supere, aunque sea en un videojuego.
También existía un juego llamado Raimais, que era una especie de PacMan pero con la protagonista en una moto futurista, que tenía que ir pasando los niveles comiendo puntos de colores y esquivando o eliminando a diferentes enemigos en su paso. Este juego, no se por qué, también era de gusto de mujeres. Quizá por su simpleza en su ejecución, o porque el mono principal era una chica en moto. No se. El asunto es que, como pasó en los monos de nieve, en el Raimais las chicas (algunas eran las mismas), me pidieron que las ayudara a buscar las mejores rutas para pasarse el juego. Nuevamente me dio risa, pero acepté.
Al final, en varios juegos, las chicas me pedían que las ayudara. Y no es que fueran miles, obviamente que no. Sólo eran las mismas 4 o 5 las que jugaban y como descubrí después, eran amigas entre ellas.
Un día fui con mis amigos a jugar, ya era el atardecer del día, y caminamos por las calles para llega a nuestro destino. Por el camino, uno de mis amigos de aquel tiempo dijo: "Y acá va el Pastor, a ver a sus Ovejas", y los demás comenzaron a  reír. Bueno, yo también reí. Obviamente la frase fue aludiendo a que las chicas con las que jugaba, eran el rebaño de ovejitas y yo era su pastor. La verdad fue gracioso, he de decirlo.
No recuerdo los nombres de aquellas simpáticas chicas. Yo era mayor que ellas, eso era claro. Pero eran divertidas, y siempre lo pasábamos bien, tanto jugando como conversando.
Y aquel apodo, del pastor con sus ovejas, su rebaño, quedó para todo aquel tiempo, y más allá, para quienes aún lo recuerden. Aquel grupo de chicas, el rebaño, se convirtió en algo importante en aquellos tiempos, aunque, como todo, se termina y deja de existir.
El Rebaño. No se qué habrá pasado con aquellas chicas. Con los años los videos perdieron importancia, o nosotros perdimos interés, y fueron decayendo hasta casi desaparecer. La vorágine de la sociedad y el tumulto cambiaron muchas cosas, y lo seguirán haciendo. Sólo quedan los recuerdos, aquellos que, de una u otra forma, siempre atesoramos en nuestra mente.

REK.


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