domingo, 25 de septiembre de 2016

Las Palabras Ardientes


"Hace un tiempo conocí una verdad que cambió mi vida en muchos aspectos, no fue el mejor momento de mi vida, pero con el tiempo una nueva realidad dejó esos malos momentos atrás. Desde ese entonces hasta hoy soy una convencida de que la verdad puede ser alegre o amarga, pero nunca es bueno ocultarla, negarla, decirla a medias o disfrazarla. Creo que siempre será mejor una verdad que duela una vez a una mentira que duela siempre.
Es más fácil decir la verdad que sostener una mentira.
La verdad son los hechos, no su explicación."


Que sabias palabras. Que madurez para expresarlas.
Son tus propias palabras.
Sin embargo, ahora te deben arder como el Infierno mismo.
O probablemente no. Si tienes Hielo en el corazón....
Por eso, nunca hay que mear contra el viento, querida.
Y no tengo rabia, no tengo pena, no siento nada.
Y, quizás, eso sea peor aún. Terminaste con todo lo poco bueno que quedaba de mi, que ya ni siquiera siento nada ante este tipo de situaciones.
Tus  palabras te condenan, pues tus hechos, como tu dijiste, son la verdad, y no las explicaciones.
No las necesito, tampoco. No las quiero. Podría pedirlas, pero para qué? Para darte una nueva victoria?
No.
Las cosas ya están, la suerte ya está echada, y cada cual por su vereda.
Y si en algún momento nos encontramos, cosa que dudo, será como que no te he encontrado.
Podría destilar rabia, dolor, o pena... Pero sólo destilo Soledad, la que siempre, de una u otra forma, me acompaña...



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