Fuegos artificales, recibiendo los nuevos años |
Soy consiente de que he dejado de escribir hace unos meses, pero creo que era absolutamente necesario hacerlo. De hecho, quizás ni siquiera debería estar escribiendo ahora.
Sin embargo lo hago.
Siendo la última publicación que haré, y por las cercanías del fin de año, incluso ya habiendo pasado la navidad, ciertamente esta publicación será una especie de recuento de lo vivido este año. Aunque es bastante probable que me desvíe de aquel camino en muchas ocasiones y termine, como siempre, siendo un texto ininteligible.
Son tiempos en que todo el mundo hace un recuento de su año, lo que hicieron, lo que no hicieron, lo que esperaban del año, lo que cumplieron como metas, lo que no cumplieron por diversos factores, y un largo etcétera. Sin embargo, y para ser honesto, me he dedicado a ver series... Sí, series de TV, que quería ver, que tenía que ver, o que había dejado de ver.
The Big Bang Theory ya va por su séptima temporada, y sigue siendo de buen nivel, no aburre en lo más mínimo, y es más, ojalá nunca terminara. Los personajes siguen tan frescos como al principio, con la salvedad de que llevamos muchas historias sabidas de ellos, lo que los hace más interesantes.
Me puse a ver Under The Dome, una serie basada en un libro de Stephen King, por lo que asumí no podría ser tan mala... Y no lo era, me pareció bastante buena. Quizás siguiendo la senda dejada por Lost, pero de otra forma, logra mantener la atención y la espectación. Si bien terminó una temporada, y quedó la historia claramente para una segunda, espero la sigan ya que es tradición en USA cagarse las series que según ellos "no ve nadie". Otra serie que me pareció interesante, es Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D., que sale como un spin-off de la película Avengers. Si bien se prometió la presencia de "héroes" en vez de "superheroes", la verdad es que la serie se ha centrado más en casos casi policiales, en una rara mezcla entre CSI y X Files, donde el mundo superheroico ha sido relegado a simple uso narrativo de algún párrafo o diálogo. Aún así, cumple la idea de una serie de Marvel, y mantiene la espectación principalmente en saber qué chucha le pasó al agente Coulson. Y finalmente seguí el hilo de The Walking Dead, que había dejado botado en los últimos capítulos de la tercera temporada. La verdad ha mejorado bastante en la cuarta temporada, luego de una segunda y tercera más bien flojas. Acabó la media temporada, y hay que esperar a febrero para saber cómo sigue la historia, luego de la mansaca que quedara. Muy recomendable.
Éste 2013 deja muchas cosas, buenas, malas, de todo, como la mayoría de los años, supongo. Y no pienso poner una balanza para ver todo lo bueno, y todo lo malo, y saber quién gana. Me quedo con lo bueno, con lo agradable y simpático, y con las buenas experiencias.Y si bien el 2012 terminó de una forma extraña y convulsionada, lo que dio inicio a un 2013 de la misma forma, pude sacar buenas cosas de él. Vacaciones en compañía de quien me acompaña en mi viaje por el mundo. Nuevas experiencias, tanto en lo laboral como personal. Nuevos juegos para mi PS3, compartir con aquel grupito de corredores insanos del NFS de PC, el esperado Gran Turismo 6, con el agrado de conducir un auto como el Audi R18 (creyéndome un piloto de Le Mans, claro), el remix de Kingdom Hearts, y varios más.
Probablemente quien lea esto encontrará puras banalidades o trivialidades, pero no es sólo eso. El 2013 ha sido mucho más que eso, y ahora que ya termina, veo las cosas que me han gustado, lo destacable, aunque sin olvidar todo lo demás. Para qué recordar los problemas en el trabajo? Las discusiones familiares? Especialmente las últimas que han sido causantes de un nuevo y extraño fin de año (casi una tradición ya). Por ende mejor quedarse y destacar lo bueno, lo entretenido, lo que me gusta.
Como dije antes, ya pasó la navidad. Una navidad cargada de emociones, de buenos momentos junto a mi familia, especialmente mis sobrinos, llenos de regalos. Es impagable ver las sonrisas en las caritas de los niños al ver sus regalos, el asombro al ver lo que los paquetes contienen, y eso me recuerda mis propias navidade donde claramente eran otros tiempos, y otras formas de ser feliz. O de no serlo. Se me vienen a la mente muchas navidades complejas, difíciles, donde recién siendo adulto te das cuenta de los esfuerzos que hacían tus papás para que tuvieras una navidad bonita, con regalos bajo el árbol. Ahora se ve todo fácil, puedes comprar regalos con mucho menos plata, y eso es gracias a la oferta y la demanda supongo, y a que de una u otra forma se han mejorado los status de la llamada "clase media". Sin embargo se que aún queda mucha gente de menos recursos en mi país, donde las cosas son más difíciles, quizás como lo eran en mi familia cuando yo era más niño. Aún así, mis recuerdos de navidad son buenos, aunque alguna vez no me gustó mi regalo y lo demostré (o no me gustó tanto, la verdad, si al final igual me gustó), y sin darme cuenta puse unas caras tristes en las caras de mis padres, por no haber podido cumplir con lo que yo quería. Que estúpido. Sólo ahora viejo uno se da cuenta de eso.
También se me vienen a la mente las cenas, tanto de navidad como de año nuevo. Recuerdo que la cena navideña en mi familia no existía, es una tradición tomada tardíamente, cuando con mi hermana ya éramos grandes. Sin embargo se ha afianzado, y ha pasado a ser parte de la antesala y los preparativos para la apertura de regalos, del cual soy el anfitrión, con gorro pascuero y todo, en una idea y tradición que lleva más de 10 años, aunque no se de dónde salió. Tan sólo sigue así.
La cena de año nuevo es un clásico, y siempre hay algo de comer, aunque en mis memorias hay algunas cenas de mi niñez más complejas, donde era poco, no muy abundante ni especial ni demasiado decorado. Pero había algo, y eso se agradece. No siempre lo pasábamos bien, eso si, después de las 12. Muchas veces terminamos acostados temprano, sobre todo cuando chicos, por cosas inentendibles de mi padre, quien no comparte mucho la idea de celebrar y compartir mucho en estas fiestas.
Y al final, ya nos va quedando poco de éste 2013...
Reencuentros con amigos, con personas importantes en algún tiempo, que me tienen bien anímicamente, y con ganas de que éste 2014 sea mucho mejor en todo sentido.
2013, un año con todos los ingredientes necesarios para hacer de un año algo único, ya se nos va, y pronto llegará el 2014. Qué nos deparará el nuevo año? Espero muchas mejores cosas para mi, para todos.
No pienso extenderme mucho en este texto, sólo agradecer a la vida, a las personas con las que he compartido, y a quienes hicieron agradable este año. Gracias a quienes pasaron a leer alguna vez estas líneas escritas en este blog. Si bien siempre he considerado este blog como mío, como mi propiedad, mis ideas, también es cierto que hay una alimentación de quienes lo leen, y para quienes a veces escribo. Espero el próximo año escribir más, aunque se que este año he escrito mucho y de muchos temas, pero siempre faltan cosas que comentar, que contar, que compartir. Simplemente, gracias..
Felicidades a todos, y que el próximo 2014 sea mucho mejor en todo sentido.
REK.