"Te encontré un día hablando sobre las crianzas sentado en una roca en lo alto de nuestras cabezas, es un demonio me dijeron, mas no me importó; luego, recurrí a ti por ayuda, subí a tu roca sin saber si obtendría respuesta, mi sorpresa fue encontrarte dispuesto, complaciente y olvidando mi objetivo y la Provocación del mismo, me quede allí sentada a tu lado respirando interés, y una brisa fresca de Serenidad invadió el momento y vino la Ansiedad de conocerte.
Y hablarte se fue convirtiendo en una Necesidad en un Sentimiento, en una profunda provocación de aprobación como si tuviera algo que demostrarte, y el juego risueño y atractivo del “entiendes, que no te entiendo, me entiendes, que no”…Y la Paciencia perdida regresa a mi como la Inspiración.-
Antes mi refugio eran la música, los libros, ahora, lo busco en tus alas, compartir mis letras contigo se vuelve un Desafío a la incertidumbre de sorprenderte, me devuelves el alma, mi querido demonio y tu magia me envuelve en este mundo virtual del que tantas veces he prometido alejarme pero como ves siempre regreso, y este corazón que creí perdido hace años regresa a mi pecho y se queda hasta que te vas, donde vuelvo a perderlo. Y hay alguien que pueda decir que quizás en otra vida te quedaste con el y ahora solo he venido a recuperarlo…"
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