Amor A La Mala
En aquellos tiempos de radio, como dicen por ahí, esos viejos días de radio local, dediqué un tema musical a una persona, a través de una de las emisoras más famosas que había en el país en aquel tiempo.
Pero hagamos algo de historia.
No habían las mismas comodidades ni regalías ni tecnologías que hay hoy, obviamente. Pero habían. No existía ni Spotify, ni Youtube, ni los reproductores MP3. Eran tiempos más simples, como alguna vez he comentado. Pero habían radio emisoras, de todo tipo, y con diferentes estilos de música y de auditores. Y si querías escuchar un tema, lo pedías a los programas radiales que te daban esa opción. Llamabas por teléfono, y salías en vivo, o dejabas tu pedido en una grabación. A veces tenías la suerte y te daban bola y largaban tu tema al aire sin dar el mensaje, solo el tema. Si tenías mucha más suerte, salías al aire y hablabas pidiendo tu tema y decías un par de huevadas más, o largaban tu grabación previa.
Como en toda índole, habían cosas exitosas, y cosas que no. Habían programas de radio exitosos, y otros que no. Y había programas que escuchaba mucha gente. Y claro, dependiendo de los horarios, lo escuchaban ciertas personas y otras no.
Un día en la mañana, muy temprano, antes de las 7 u 8, ya no recuerdo bien, desperté temprano, más de lo habitual. Estaba cuidando una casa de unos vecinos que estaban de vacaciones, algo normal para mi desde hacía años y años en aquellas fechas de diciembre y de vacaciones. Me ganaba mis luquitas, además. El asunto es que me levanté, y me puse a escuchar aquel programa radial mañanero, que siempre escuchaba antes de hacer mis cosas del día a día. Y decidí llamar. Y me respondió la contestadora automática, diciendo que dejara un mensaje y que si quería pidiera un tema. No tenía nada preparado, ni siquiera esperaba que me respondieran, aunque fuese una maldita máquina automatizada con un mensaje pre grabado, así que lo que dije en aquel momento de la mañana, me salió del corazón como se dice. Y sin tapujos ni nada. Y, como dije, hasta pedí un tema y más encima se me ocurrió la genial idea de dedicarlo.
Por qué? Ni idea la verdad. Seguramente me nació, como se dice, y ya. Sin embargo, no era una canción de amor o romántica, como se podría pensar. Para nada. Era justamente lo contrario.No, no era de odio tampoco. Pero era algo nada que ver con el amor. O al menos, desde mi punto de vista. O no? Aunque claro, ahora da lo mismo.
Después de dejar el mensaje, la dedicatoria, y la canción, corté el teléfono, y seguí haciendo mis cosas. Al rato salí, dirigiéndome donde estudiaba en aquellos años. Y allí fue mi sorpresa, cuando mis compañeros comenzaron a molestarme que me habían escuchado en la radio, que el tema, que la dedicatoria, que la persona, que esto y lo otro. Ahí recién vine a comprender lo que había pasado. Lo que había hecho. Justamente tuve la suerte (o mala suerte?) de que ese día muchos de mis compañeros, e incluso otra gente aparte (de eso me enteré después), había escuchado aquel programa aquella mañana, y obviamente reconocieron mi voz, aparte de mi nombre, y se enteraron de aquello. Jamás se me pasó por la cabeza que pasaría eso. Y bueno, si tampoco era tan malo, qué importaba? La verdad me dio mucha risa el tema. Había días que nadie escuchaba aquel programa, de mis compañeros o conocidos me refiero, pero justamente ese día todos lo escucharon. Cosas del Destino, supongo.
Intenté restarle importancia al tema, además que no lo tenía tampoco. No pasaba más allá de una anécdota, algo extraño y divertido. Para mi, al menos.
La persona a quien dediqué el tema también lo supo. No creo que haya escuchado el programa, no era su onda musical, aunque si conocía del ambiente y de la música, pero seguro alguna de sus amigas se lo comentó. O alguien más. Le divirtió, claro, lo tomó como correspondía. Aunque, muchos años después, aún se recordaba de ello.
Fue la primera y única vez que he dedicado un tema así masivamente, por la radio, en aquellos tiempos, y que más encima me escuchara tanta gente. Y, además, ni siquiera era un tema de amor. Pero fue la única, y eso es algo.
Una anécdota de mi vida, como hay muchas, y de muchos temas e índoles distintos.
Dedicaría ahora algún tema musical? Es muy probable que sí. Pero nunca lo haría como aquella vez. No por miedo, o vergüenza. Sino porque quizás los temas que dedicaría, no los pondrían en una emisora.
REK.
PS: La escucharás, de vez en cuando, y recordarás, que te la dedicaron?
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