miércoles, 24 de octubre de 2012

Rutinas

Nos regimos, querámoslo o no, por rutinas. E independiente de que digamos que no lo hacemos, al final terminamos en un camino y una seguidilla de rutinas de diferente índole. Muchas veces las evitamos, a veces lo logramos de forma temporal, de forma pasajera, pero con el tiempo de algún modo las retomamos.
Muchas se convierten en manías y no nos damos cuenta de ello. Se hacen reglas, y ni lo notamos.
Me apesta encontrar el tubo de pasta dental apretado desde el medio, y es la razón por la que hace años y años que tengo mi propia pasta dental. No solo por la marca y el "sabor", sino por lo del apriete. Es una manía, quizás, pero no hay nada mejor que apretar el tubo desde la parte posterior, ordenado y efectivo.
Tengo por costumbre cerrar la reja del jardín de mi casa desde dentro, con la mano izquierda. Es bastante extraño que al hacerlo con la derecha, mi mano útil, la diestra, me cuesta, no sincronizo bien. En cambio con la siniestra ningún problema, cuando la lógica indica que debería costarme más. Eso ya es una costumbre, y una costumbre es cuando una rutina se hace empalagosamente repetitiva y no te das cuenta de ello. Lo haces de manera casi mecánica, sin notarlo, hasta que lo notas y tratas de cambiar, como usar la mano derecha, y no te resulta.
Claramente no sólo existe la rutina de salir de la casa, ir al trabajo, volver a la casa... Hay miles más y no siempre reparamos en ellas. Lo entretenido es tratar de romper esas rutinas, de hacer variaciones, de innovar, de cambiar, aunque eso signifique un sin número de increíbles posibilidades distintas a las que ya existían con la rutina. Y esa es la gracia, al fin de cuentas, la variabilidad. Independiente de que creo en el Destino, en sus sinuosos y complejos caminos, también me gusta la idea de tener "opción" al menos, aunque ya esté escrita. Algo difícil de explicar la verdad. Sólo pensar en las miles de posibilidades posteriores al cambio de una rutina, ya hace la idea mucho más atractiva. Claro que tienen que ser cosas interesantes, importantes. No creo que el mundo vaya a cambiar mucho por apretar desde atrás un tubo de pasta de dientes, o por apretarlo desde el medio, pero hay cosas mucho más potentes que se pueden variar y traerán oleajes más grandes de cambios, al menos pasajeros también, como el cambio de rutina.
Cambiarse de trabajo, cambiarse de domicilio, cambiar de pareja... Son cosas que producen cambios más grandes, con el consecuente cambio de rutinas y de resultados, y las posibilidades anexas a eso son muy variadas. Otros cambios menores quizás no afectan tanto, pero es bien sabido que a veces los detalles más pequeños son los que producen mayores cambios, sólo que no lo notamos hasta muy avanzado el tiempo, cuando miramos hacia atrás el camino recorrido y nos ponemos a sacar cuentas, sumas y restas, y terminamos de entender de que ese pequeño pero preciso detalle, detonó una cadena de eventos impensada.
Y esa, como dije, es la gracia de las rutinas y de romperlas, de las reglas y de quebrantarlas, de las costumbres y de las novedades, y de la vida y la muerte, al fin y al cabo. Porque de eso se trata, cambiar, mutar, para evitar lo más posible la muerte, aunque sepamos que no lo vamos a conseguir, tener la sensación  de estarlo consiguiendo. "Ir avanzando, es estar llegando", dijo alguien por ahí, y tiene toda la puta razón. Aunque elijamos un camino u otro, estamos avanzando, incluso cuando creemos que retrocedemos.
Por motivos ya viejos, tuve que cambiar muchas cosas hace muchos años, y las sorpresas de aquel camino diferente aún no se terminan, y creo que no se terminarán. Sorpresas buenas, malas, indiferentes, pero sorpresas al fin. Cosas inesperadas, que sólo existen cuando te sales del camino esperado, aunque sea por un momento. No se trata de perder el rumbo, sino de ver una opción diferente para llegar donde mismo, o lisa y llanamente para llegar a otro lado, donde seguir la ruta anterior es imposible. Cuánto estarías dispuesto a arriesgar por un cambio? Cuánto pagarías por una variación en tu vida? Cuánto quisieras haber cambiado y por mantener la rutina no lo hiciste?
Y si tuvieras la opción? Y si tuvieras un DeLoerean?...

REK.


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