Cuando Chico Yo Veía... (Parte VIII)

Meteoro y su Mach 5.

Siguiendo con las series de monos de nuestra infancia, es imposible no recordar aquellas historias de animalitos repartidos por el bosque con un sinfín de problemas y una alegre convivencia pese a todo. Las Fábulas del Verde Bosque fue una serie japonesa que constó con 52 capítulos en total. Está basada en libros de Thornton Burgess, escritor estadounidense de literatura infantil, escritos entre 1910 y 1920. La historia se centra en dos marmotas llamadas Juanito y Juanita en la versión latina, que viven en un bosque y que tiene diferentes aventuras en él. También habitaban el conejo Pedro, la ardilla Cascanueces, Parlotín que s una urraca azul, al sapo Sr. Sabiondo, y otros muchos animales todos con la capacidad de hablar y de expresar emociones y sentimientos. Los enemigos, por así decirlo, eran el hombre y el zorro Brillantín con su parentela, aunque en algunas ocasiones actuaba como compañero de los animales, más que sólo tener la intención de comérselos. Las historias del Verde Bosque estaban centradas en las enseñanzas y las moralejas, ideadas para los más pequeños pero que también los grandes podían aprender de ellas. No hay violencia en la serie, salvo la violencia natural de los depredadores que querían capturar a sus presas, como el zorro, la serpiente o la comadreja, pero más allá de eso no había, reforzando la idea de ser historias dirigidas a niños más pequeños. La serie es de 1973, y en Chile se dio a finales de los 80 y principios de los 90, si mal no recuerdo, y todos la recordamos tanto por sus protagonistas, Juanito y Juanita, que claramente se daban como tarro en los comerciales, pero en la serie nunca se dijo nada, y también por la canción de la intro, que interpretaba el Capitán Memo.
Otra de los grandes monos de aquella época era La Pequeña Lulu. Aunque el personaje de Lulu, la traviesa niña de vestido rojo y trenzas negras, lo conocimos en la serie japonesa de 1975 (extraño hecho, ya que la animación y los rasgos de los personajes no son muy del estilo japonés que digamos), la verdad es que los orígenes de Lulu son mucho más antiguos, remontándose a las tiras de los periódicos de 1935. Fue creada, como no, por "Marge" Henderson Buell, y tuvo un gran éxito, lo que la llevó a tener su propia serie animada allá por 1943, tras el retoque hecho por el dibujante John Stanley bajo la supervisión de "Marge" Buell. Sin embargo, el mayor éxito de Lulu llegaría en la serie de 1975, la que acá en Chile se dio entre los 80 y 90, como en el resto de latinoamérica. Las historias de la serie son clásicas de las travesuras y los juegos de los niños, aunque también aparecen personajes adultos que muchas veces sufren también con los problemas que causan los niños. Lulu es la protagonista, aunque comparte algo de ese protagonismo con Toby, el niño gordo del barrio y que es el cuasi líder del Club de Toby, donde los niños son los integrantes siempre excluyendo a las niñas. Su contraparte son Los Chicos Malos del Oeste, unos niños matones del barrio oeste del pueblo donde viven todos, quienes siempre abusan de su mayor edad y poderío físico para joderles la vida a los más chicos. Muchas veces es Lulu quien les da cancha tiro y lado a todos, ayudada por su fiel amiga Anita, y otras niñas más que siempre se unen para formar su propio club femenino. Memorables son los capítulos donde Los Chicos Malos toman a los niños del Club de Toby como rehenes y piden unos patines como rescate; o el episodio donde deben realizar una especie de competencia/excursión por unos difíciles lugares, sobreviviendo con lo mínimo de agua y comida, y Toby se va toda la noche escondiendo comida por el camino, y Lulu detrás sacándola, sin que Toby se diera cuenta obviamente; o el episodio de la guerra de bolas de nieve, donde Lulu hace de "la hermosa espía" jajaja, notable. La mayoría de los episodios tienen grandes cuotas de humor, y travesuras a montones, muy divertidos la verdad. Posteriormente salió otra serie, pero nunca me gustó. Una serie donde Lulu volvía más a sus orígenes, haciendo monólogos con depuradas críticas sociales revueltas con humor para su mejor digestión. Sin embargo, en lo personal prefiero los clásicos de la serie de 1975.
En aquellos años de nuestra infancia llegó a nosotros una serie de lo más freak y que se salía completamente de lo ya establecido por los monos japoneses. Una serie "basada" en la obra maestra de Miguel de Cervantes, pero con una vuelta de tuerca muy descalabrada pero a la vez divertida. Me refiero a la animación de Don Quijote y Los Cuentos de la Mancha, una hilarante serie animada que estaba totalmente exagerada en las cosas que hacía, veía y decía Alonso Quijano (Don Quijote). Bordeando siempre en el ridículo, Don Quijote sorteaba los peligros de cada capítulo para un día tener por fin el amor de su idolatrada Dulcinea, que en realidad se llamaba Aldonza y quería sólo aprovecharse del hidalgo caballero (cómo no), para cometer robos a nombre de su enfermo padre (lo cual era mentira). Lo acompañaba Sancho Panza, montado en su burro casi o igual de flojo que el caballo de don Quijote, sólo que en esta versión Sancho es una mezcla de humano con león o una mierda de ese estilo, bastante extraño. Su caballo sigue siendo Rocinante, aunque en la versión animada tiene bastantes costumbres y actitudes humanas, siendo notable el hecho de que muchas veces mientras sus amos se debaten entre la vida y la muerte a espadazo limpio, Rocinante y el Burro juegan a las cartas! La animación es de 1980, y contó con 26 capítulos de 30 minutos cada uno. La canción de la intro estaba interpretada en latinoamérica por Memo Aguirre, con un claro sonido español, y que es una de las más recordadas sin duda. No recuerdo haber visto un final específico de la serie, pero quizás ni lo necesita, ya que los capítulos son autoconclusivos y además no hay una continuidad como tal.
Kurenai Sanshiro le dice algo a alguien? Probablemente en este lado del mundo no, pero si escribo "Sam, el Rey del Judo" muchos dirán "ahhh el que buscaba al tuerto"· En efecto, Sam El Rey del Judo es una serie japonesa de 26 episodios originalmente del año 1969, basado en el manga del año anterior, y cuenta la historia de la escuela de artes marciales Kurenai, donde el padre de Sam es asesinado y cuya única pista es un ojo de cristal en el suelo, dando a entender que es un tuerto el asesino de su padre. Sam comienza una frenética búsqueda de El Tuerto por todo el país, llevándolo a tener diferentes encuentros y peleas, donde siempre salía airoso gracias a su gran dominio del judo. E su búsqueda lo acompañaba un niño (casualmente con un ojo siempre tapado por el pelo) y un perro con gorro. Esta serie es tan añeja que la verdad no recuerdo si Sam encontraba o no al Tuerno, aunque debo suponer que sí. Lo bueno de la serie, según recuerdo, es que no habían show con minas o algo por el estilo, dejando a Sam la mente clara en su objetivo final.
Si hay un ídolo e icono tanto para los japoneses como para todos los demás países donde se dio el anime, es Centella, o Capitán Centella en algunos países. Gekko Kamen, en japonés, se convirtió en un modo de vida, en personaje de culto en Japón, ya que fue el precursor de muchos otros monos de esta índole, siendo el primero en el formato TV donde se presentaba la eterna lucha del bien contra el mal, representados por el tremendamente bueno contra el infinitamente malo. Centella fue creado para la TV nipona por Yasunori Kawauchi, allá por el año 1958, y dada su estructura del bien vs. el mal, y siendo el primer superhéroe de la tele, rápidamente fue adaptado a otros formatos siendo un éxito rotundo en todos ellos. Hoy en día en Japón le hacen queques y le tejen chalecos a Centella, es realmente un ídolo. La serie original era en blanco y negro y tuvo 131 capítulos, desde 1958 a 1959, y presentaba a un tipo vestido completamente de blanco con ropa ajustada, una capa blanca con el interior rojo, y un turbante en la cabeza con una media luna (por eso el nombre, Moonlight Mask, el Enmascarado de la Luna), unas gafas o visores oscuros que cubren su identidad, y una bufanda usada para el mismo propósito. Está armado con un látigo cual Indiana Jones, un par de pistolas, y su boomerang en forma de media luna, además de su potente motocicleta también blanca. La serie fue cancelada debido a su mismo éxito, ya que los pendejos japoneses se juraban Centella y se largaban a combatir el crimen o hacer las piruetas, y quedaban pa' la cagá tirados en el piso. Posteriormente se hizo un manga, y diversas películas también en blanco y negro, hasta que llegó la serie que todos conocimos por éstos lares, en 1972, donde Centella ya no sólo peleaba contra los malos de turno comunes y corrientes, sino que contra los clásicos genios que quieren gobernar el mundo, o los robots gigantes que quieren destruirlo, tan típico del manga. En esta versión centella cambia el turbante por un casco y una máscara que cubre todo su rostro, manteniendo el emblema de la media luna. Esta serie sólo tuvo 39 episodios, pero derivada de ella también salieron unas películas. Una gran serie con un gran personaje que tiene una gran historia, especialmente significativa para los japos.
Hace bastante he dejado claro mi gusto por las carreras de autos y por los autos en general. Y una serie que marcó mucho a mi generación, fue Meteoro. Quién no quiso conducir el Mach 5? Todos, imagino. En inglés se llamó Speed Racer, mientras que el original japonés es MachGoGoGo. Contó con 52 episodios de los años 1968 y 1969, y está basado en el manga del mismo nombre. Éste anime cuenta la historia de un joven corredor llamado Meteoro, quien se desempeña como corredor de unas inusuales carreras de autos, abordo de su Mach 5, un vehículo blanco y futurista, con una impresionante cantidad de adminículos de diversa índole que le ayudan no sólo a ganar, sino a sortear las trampas puestas por sus enemigos durante las contiendas. Debe enfrentar a su mayor contrincante, el Corredor X o Corredor Enmascarado, que no es otro que su hermano mayor, aunque Meteoro no lo sabe. Éste hermano llamado Rex supuestamente había muerto tras irse de la casa de sus padres por una discusión hueona, pero claramente no fue así. También están los padres de Meteoro, el hermano menor Chispita, su mina llamada Trixie, y Bujía, el mecánico del Mach 5, que fue originalmente construido por el padre de Meteoro. Las carreras no sólo son complejas por los trazados muy extraños en algunas ocasiones, con saltos y giros como si fuera una pista de HotWheels, sino que además deben luchar contra los oponentes que no harán la vida fácil a nadie, usando los diversos artilugios de sus autos para sacar de la competencia a los rivales. Es por ésto que el Mach 5 estaba rebosado de tecnología para todo tipo de situaciones, como si fuera el cinturón utilitario de Batman, que se activaban con diversos botones puestos en el volante. Es curioso que hoy en día, los volantes de competición son similares a esa idea, pues están llenos de botones y switches para ir modificando o controlando al vehículo y sus opciones como mezcla de combustible o velocidad tope. Posteriormente fue reemplazado por el Mach 6, aunque sus diferencias no sin siquiera apreciables. El auto pintado de blanco completamente, salvo una M pintada en el capó, que no era la M de Mach, sino la M de Mifune, el apellido original japonés. Esto claramente despertó más mis intereses por los cacharros y por las carreras, llegando a sentarme horas (en realidad 1 y media) a ver carreras de Fórmula 1 de antaño en TVN e imaginarme corriendo ahí con el Todoroki Special o el Mach 5, pero lamentablemente la realidad es diferente y con cuea hubiese corrido con el Alambique Veloz... Cosas de la vida, pero así una infancia muy valorable.

Continuará...

REK.