jueves, 31 de marzo de 2011

Ira

Símbolo de los Red Lantern Corps, portadores del anillo rojo, inspirados por la furia y la ira, los más alejados de la cordura y voluntad, dentro del espectro emocional. (Cómics de Green Lantern)

Escuchas tambores en tu interior (baBUM baBUM baBUM)...
Tu sangre se convierte en un plasma ardiente...
Ves todo ROJO...
La ira te consume el corazón y el alma literalmente...
Eres capaz de hacer cosas que en condiciones normales no podrías...

A quién no le ha pasado? Imagino que a mucha gente.
Yo soy un tipo por lo general tranquilo, lo que no significa que no pueda entrar en éste estado de ira o enojo. Y lamentablemente me es fácil entrar ene se estado de tambores. Creo que hay momentos donde ni el más específico de los controles internos puede calmar esa furia que nos invade y nos hace ver todo rojo. Otras veces alcanzamos a controlarnos, y quedamos como se dice "con la bala pasada", pero en el transcurrir del tiempo quizás nos damos cuenta de que era mejor así. En otras circunstancias, claramente el estado de furia era lo mejor.
Recuerdo una vez cuando yo iba al colegio, en 2º Medio creo. Había un tipo que era el clásico matón del curso, el que sólo de palabras le tiraba la bronca a medio mundo, y ese medio mundo le "temía", pero que nunca se le había visto pelear con nadie para demostrar ser "el jefe" (peleas como las de antes, no como las peleas de escolares de ahora que dan vergüenza ajena). Yo tenía un libro de Ciencias Ocultas, un número difícil de conseguir. Lo llevaba para leer y mirar en esos ratos tediosos de clases aburridas. En uno de los recreos de la mañana, estaba yo con mi libro y de pronto sin provocación de por medio, éste "matón" pasó corriendo y me lo arrebató de las manos, prosiguiendo con su carrera por los pasillos frente a la sala de clases que nos correspondía. Todos miraron, otros exclamaron los clásicos "ooohhhh"... Pero en mi interior, sólo alcancé a escuchar uno o dos "baBUM", y me lancé corriendo detrás de él, y me tiré encima literalmente por la espalda, cogiéndolo de sorpresa obviamente. Lo empujé contra una de las murallas, y le arrebaté MI libro, al tiempo que le lanzaba palabrotas y amenazas de que no lo hiciera más, mientras yo sólo veía rojo. Los "oohhhh" fueron cambiados por "uuhhhh" y todos atónitos, en especial el agresor ahora agredido. No atinó a nada. Yo lo solté, y me fui de ahí, aún escuchando tambores en mi cabeza. No medí las consecuencias, no pensé en la reacción de él, sólo me llené de furia y ataqué, en el principio más básico e irracional de lo animal que tenemos. Afortunadamente para mi, no reaccionó. No hizo nada, seguramente aún perplejo por lo que yo hice, algo que alguien como yo jamás hubiese hecho en su normalidad, salvo con furia, pues ni siquiera con rabia, que es algo diferente. Fue comentario en el curso lo sucedido, pero él no lo tomó tan mal como yo esperaba (claro, después de irse el rojo de mi cerebro, comprendí que mi integridad física corría peligro, probablemente). No hizo nada. Sólo supe que comentó que yo lo pagaría. Pero nunca fue así. Pasamos unos días sin pescarnos, pero después fue todo normal en el curso. Aunque ya no era el "matón" de siempre, pues se había visto superado, vulnerado, y eso sirvió para que los demás también le perdieran el "respeto" que le tenían. Pero todo quedó así, sin más que eso.
Uno de los momentos de furia que me gusta del cine, es el de Anakin Skywalker, cuando su ira y su rabia (y también su miedo), lo llevan a cometer actos extremos y criminales, los que en estado normal jamás siquiera soñó hacer. Y después cuando es capaz de atentar contra la propia persona que ama, y enfrentarlo a su propio amigo y mentor, proceso que terminó por convertirlo en el malvado Darth Vader. La ira lo consumió, le hizo hervir la sangre en plasma, y aunque claramente escuchó más que tambores, quizás tenía partes de razón justificada en sus actos. Actos que no son buenos, son malos, pero que terminan por definir su futuro, como quizás alguna vez se ha definido nuestro propio futuro, en actos de rabia o de ira.
Son muchas las veces que en mi vida he visto todo de rojo, y la sangre me ha hervido en las arterias y venas, y he hecho cosas o dicho cosas que no haría o diría de forma normal. Siempre he dicho que soy un tipo polvorita, estalla con facilidad, pero controlado. Aunque cuando llegan los "baBUM" no paro, no me detengo. Y me imagino que es algo que le pasa a mucha gente en este mundo.
Últimamente me he estado llenando de rabia (un estado alterado, precursor de la ira, pero más controlado aunque menos pasajero). He tratado de controlarme, y hasta ahora lo he hecho. Hay situaciones y "gente" en que sólo queda actuar con rabia y con ira contra ellos, y a veces me gustaría hacerlo, no crean que no. Los medios por los cuales nos movemos en éste mundo actual son tan diversos, como diversas son las formas en las que nos pueden molestar, dañar, o aburrir algunas cosas, y cuando digo "cosas" puede incluir "personas". Al menos los últimos días ha pasado un poco la rabia, el aburrimiento de tanta tontera que se dice y que se inventa. Así como uno puede entrar en la rabia y la ira, hay "gente" que tiene una facilidad enorme para ser imbécil (la gran mayoría), y dañar a otros, involucrar a otros, para desquitarse, o "vengarse" de uno. Yo soy de los que justifico la venganza cuando corresponde, pero de manera directa, no contra terceros. Pero como dije, ya éstas cosas hasta ahora están pasando, y estoy más calmado, aunque tranquilo no. Y que sepan, pues no solo entro en estado de furia cuando me hacen algo a mi, también puedo hacerlo cuando dañan o molestan a la gente que quiero, especialmente a quien amo.
Creo que la ira es una de las cosas que nos recuerda lo animales que somos aún, que a veces comentemos esos actos de irracionalidad porque por mucho que queramos ser humanos, aún somos animales en el fondo. Eso me descoloca, pues me gusta ser centrado, me gusta saberme y sentirme más que humano, pero también me gusta en cierta forma, esa descomunal fuerza que proviene de sentimientos y emociones fuertes, como la ira. Es algo extraño, pero me gusta. Aunque vivir con ira no podría, a veces si extraño esas explosiones de sangre ardiendo dentro de uno, ya que hace mucho no tengo esos accesos a ese incontrolable pero poderoso sentimiento o sensación.
Ahora, más calmado. Tranquilo? No.
Y cuando tenga rojo en los ojos, teman. Quizás no siempre me controle.

REK.