Es difícil escribir sobre un año más. Son tantas las cosas que pasan durante los 364 días anteriores, que no sabes cómo organizarte para que sea entendible. Pero al menos hay cosas que contar, pues sería infinitamente peor no tener nada que decir. Durante mucho tiempo me he hecho recuentos de lo que hice (y lo que no hice), durante el año. Algo así como los típicos de fin de año, donde evaluamos el año, pero yo igual me pregunto y analizo lo que tenía, lo que tengo y lo que perdí, durante un año más de mi vida. No sé si lo dije acá, o en el Flog (creo que fue “allá”), pero siempre ando pensando las cosas, o analizando o cuestionando, siempre y todo. Y ahora, analizar éste año, será complicado en muchos aspectos, pero trataré de darle un sentido, y espero lograrlo, pero no garantizo nada.
El año pasado estaba saliendo de lo que fue mi enfermedad a mi pobre pata. Estaba bien y mejor fisicamente claro, pero económicamente estaba casi en banca rota. No puedo decir que los exámenes y las consultas eran en extremo caras, pero sí hicieron que gastara mucha plata que jamás pensé en gastar, lo que me arregló y mejoró de mi problema en la pierna derecha, pero me dejó una gran úlcera en el bolsillo izquierdo.
Ese hecho me hizo sumir en un estado de aburrimiento, ya que estuve un mes con licencia, por lo que el tiempo en casa me sobraba, y no siempre tenía algo que hacer. Qué hice entonces? Me volqué a mis aparatos de diversión, llámense Play2, televisión (aunque en ésa época no tenía cable y la televisión abierta de Chile es una mierda), y a mi PC. Una vez puse en mi Flog de que los eventos se desencadenan a veces por cosas puntuales, esas que sabes que si no ocurrieran o no hubiesen ocurrido, nada de lo demás hubiese pasado. Se explica muy bien con El Clavo y la Herradura, ("Por un clavo se perdió la herradura, por la herradura se perdió un caballo, por el caballo se perdió un caballero, por un caballero se perdió la guerra, y por la guerra se perdió el reino. Y todo por un clavo."). La idea es algo así, porque si no me hubiese enfermado, no hubiese entrado de nuevo a ese mundillo de bajas pasiones y malas interpretaciones, donde de vez en cuando encontramos gente que lo vale. Fueron días complicados los de mi enfermedad, pero pasaron, y pronto llegué a mi propio aniversario del año pasado. Sin mucho que decir de ello, sólo lo de siempre, la rutina, creo que fui al cine (es gratis cuando estás de cumpleaños) y algo así. No creo que éste año cambie mucho.
Después, en ese mundillo extraño y casi sin sentimientos (aunque los hay y algunos bien verdaderos), conocí gente, personas, mujeres… Unas personillas bastante especiales, simpáticas, agradables. Sin embargo, tuvo primero que pasar otra cosa, una desligación para que ocurriera lo segundo. Una causa de la otra. Siempre es así. Tuve primero que dejar (o dejaron de) estar con ciertas personas, de compartir con cierta gente (o “gente”), para que lo demás sucediera. Pero no porque yo lo buscara o lo deseara, sino porque era el Destino, lo que debía pasar. Yo sin saberlo, claro.
Supongo que la idea de la vida es que te de sorpresas, de las agradables, de esas que te gustan. Y una sorpresa de esas, fue encontrarme con cierta persona, que aunque empezamos con malas palabras (por culpa de ella), terminamos forjando una buena relación, hasta el punto que mucha gente de por ahí creyó o creía que de verdad había algo más. Como era esperable, conocí a su "grupito”, y cada vez me metí más en el cuento. Hasta que apareció P~. No la busqué, ella tampoco a mi, pero nos encontramos.
Recuerdo que la veía en ese mundo, pasar sus letras sin más que eso, jamás dirigidas a mí, pero las leía. Un día esas letras fueron para mi. Y una vez en la noche, conversamos un poco. Y así, cada día más… Hasta que se llegó a convertir en la mujer más importante para mi, de todo el vasto universo. No daré detalles, sólo diré esto. Eras (eres) lo que amo, y lo que quiero.
Pero no todo podía ser bueno, y aunque el cerebro entienda de razones, el corazón no siempre entiende. Y peor cuando el cerebro tampoco no tiene todas las respuestas que quisiera. Sólo baste decir que todo fue hermoso, que fue excelente y excepcional. Pero que también incierto el final.
Luego vinieron días oscuros, que son más o menos los últimos de ahora, Días donde no sabes si estás haciendo lo correcto, y sólo sabes que lo que haces lo haces porque quieres, porque lo deseas. Fueron días malos, malísimos. Creo que comprendí un poco los límites que poseo, aunque sé que puedo aguantar más que eso, pero de verdad me sentí mal. Y solo. Por mucha gente que poseía cercana, estaba solo. Y lo estaba de verdad, ni siquiera metafóricamente escribiendo. Sólo estuve con mi Maestra. A ella le debo horas de perder de trabajar por darme consejos, por hacerme ver la realidad, pero una realidad que no asumo, y no sé si quiera hacerlo, y ni sé si es tan verdad. Maestra mía, de verdad muchas gracias por todo. Sé que soy un tipo porfiado, y que muchas veces quisiste agarrarme a cachetás o a patás en la R (hasta a mi me daban ganas), pero las cosas son así. Maestra, eres una gran persona, y te agradezco mucho haaaaartas cosas y enseñanzas. Sin duda, tendrás que armarte de paciencia conmigo :D
Mi Pernish... Pobre, nos hemos tenido que aguantar inmensas nubes negras sobre nuestras cabezas. Me reencontré con ella hacía mucho tiempo ya, después de una estúpida separación. Ha sido un apoyo y una compañía importante en éste año también. En especial ahora último, donde ambos hemos tenido días complicados, donde nos sentimos tan mal, que no sabemos como hacer sentir bien al otro. Sólo espero que tus días negros pasen pronto, ya que los míos ya fueron, y ahora sólo estoy (como dije en el Flog) parcialmente nublado. Pernish te quiero mucho, y lo sabes. Y sabes que también cuentas conmigo.
También conocí una persona simpática, una chica Pendex que sin querer, encontramos un lindo camino que nos llevó a muchas cosas, pero que el Destino se encargó de cortar por X motivos. Sin embargo, los sentimientos quedan, y las sensaciones quedan. Y la amistad es fuerte, creo. Gusto de haberte conocido, Pendex. Lamentablemente cuando más necesité de tu compañía, no pudiste estar. Le dejaste toda la pega a tu Master, pero sé que no es culpa tuya. Pero bien en cierto que tu "noticia" posterior, me afectó. Quizás porque estaba más vulnerable, no sé. Pero eres genial, pese a lo pesada que en realidad eres.
Resumiendo, un año donde me reencontré con el amor, con viejas amistades, y con nuevas personas, y donde también recordé lo que eran las penas del corazón. Comprendí muchas cosas y otras siguen en la incertidumbre. Sólo sé que ahora peleo, y que quiero hacerlo, nadie me obliga, nadie me presiona, lo hago porque quiero. Y tal vez es una cruzada, más que una lucha. Porque, como bien se explica en los cómics de Batman, él, al igual que yo, tenemos una cruzada, una lucha quizás sin fin, pero luchamos por lo que queremos. Y como dice Morfeo: Hacemos lo que hacemos, por ser quienes somos. Si no las hiciéramos, no seríamos nosotros mismos.
“Por los amigos ausentes,
Los amores perdidos,
Los viejos dioses
Y la Estación de Nieblas
Y que cada uno de nosotros, de al Diablo su merecido”